Tras las elecciones del 28 de mayo, dos comunidades (Comunidad Valenciana y Extremadura) ya están gobernadas por PP y Vox. En otro par, Aragón y La Rioja, todo apunta a que la extrema derecha también logrará algún sillón del Consejo de Gobierno. Cambios al frente de varios ejecutivos autonómicos que hay quien recibe con los brazos abiertos, como es el caso de la Fundación Toro de Lidia.
En un comunicado, en el que anuncian la creación de una comisión de trabajo especializada en todo lo relacionado con este festejo popular, el patrono de la Fundación (y presidente de dicha comisión), Javier Tarín, señala textualmente: “Se abre una nueva etapa con los cambios que ha habido en las elecciones autonómicas, que debemos aprovechar para mejorar en lo posible la situación del festejo popular en España y estar atentos a las posibles amenazas que puedan surgir”.
Tarín, que fue presidente de la Federación Española de Toro de Cuerda y está al frente en la actualidad de la Plataforma en Defensa del Festejo Popular, que incluye fiestas en las que el toro es el principal reclamo, tales como encierros, considera que estas son “una parte muy relevante de la tauromaquia”. El objetivo final, señalan en la nota de prensa, es que “el patronato de la entidad pueda tener un conocimiento más preciso de la problemática del festejo popular de cara a poder tomar medidas más efectivas en su defensa y promoción”.
Más de 2 millones de euros en subvenciones desde 2019
Los primeros recursos económicos de la Fundación, señalan, los obtuvieron gracias a las aportaciones voluntarias de ganaderos, toreros y empresarios. Entre ellos, algunos tan conocidos como Joselito, Litri, Manzanares, El Cordobés, El Juli o Morante de la Puebla.
Posteriormente, la organización ha recibido importantes cantidades de dinero público a través de subvenciones, como se puede comprobar en la Base de Datos Nacional de Subvenciones. Así, en 2019 obtuvo 35.000 euros, una cifra que ascendió hasta los 496.787,35 euros en 2020. En 2021 y 2022, por su parte, logró 538.500 euros y 462.500 euros, respectivamente. En lo que va de año, el montante alcanza los 637.500 euros, la cifra más alta del último lustro. Por tanto, la Fundación del Toro de Lidia se ha embolsado más de 2,1 millones de euros de dinero público desde 2019.
En cuanto a las subvenciones adjudicadas en 2023, dos han sido otorgadas por la Junta de Extremadura. La primera, de 69.000 euros y concedida el 20 de abril de 2023, está destinada a financiar el Libro Blanco de la Tauromaquia en Extremadura. La segunda (63.000 euros el 12 de mayo) tiene el propósito de sufragar los gastos derivados de la puesta en marcha del Circuito de Novilladas de Extremadura. A ello se le une una ayuda de 63.000 euros procedente de la Diputación Provincial de Badajoz para el Ciclo de Novilladas con Picador.
Otra de las subvenciones, de 172.500 euros, la decretó la Junta de Andalucía el 8 de marzo para el Circuito de Novilladas de Andalucía. La más cuantiosa es la última, del 22 de junio, y otorgada por la Junta de Castilla y León: 270.000 euros para la organización de un Circuito de Novilladas en Castilla y León.
“Recuperar el espacio perdido por la tauromaquia en la universidad”
El fin de la Fundación Toro de Lidia, explican en sus estatutos, es “fomentar, conservar, mejorar, defender, promover, divulgar el toro de lidia y la tauromaquia, como cultura y disciplina artística, en todos los ámbitos, aspecto material e inmaterial y sectores, facilitando y velando por el derecho de todos a su conocimiento acceso y libre ejercicio en todas sus manifestaciones”.
De hecho, uno de los proyectos destacados en la web es el de Universidades, los toros vuelven, con el que pusieron en marcha, en mayo de 2019, la Red de Asociaciones Culturales Taurinas Universitarias. Su meta es “recuperar el espacio perdido por la tauromaquia en la universidad y como plataforma para arropar a todos los jóvenes taurinos universitarios, facilitando e impulsando el movimiento asociativo”.
La ultraderecha mima a los matadores
Militares y toreros fueron una de las apuestas de Vox para las elecciones generales de abril de 2019, las primeras en la que la formación ultra esperaba conseguir representación. Los matadores Salvador Vega y Pablo Ciprés estaban incluidos en las listas del partido, aunque finalmente no lograron el acta de diputado.
Cuatro años después, la defensa de la tauromaquia sigue siendo uno de los ejes políticos de Vox que, más allá de la amistad de Santiago Abascal y Morante de la Puebla –quien abiertamente ha hecho campaña por el partido- se traduce en hechos concretos.
Así, Vox eligió al torero Vicente Barrera como nuevo vicepresidente y consejero de Cultura en la Generalitat Valenciana, tras su pacto de coalición con el Partido Popular de Carlos Mazón. Barrera, quien ya había concurrido a las elecciones municipales como número 7 de Vox al Ayuntamiento de València, no logró el puesto de concejal, por lo que ha sido reciclado como miembro de Consejo de Gobierno de la autonomía.
En Extremadura, la nueva presidenta de la Junta, María Guardiola (PP), ha otorgado a la extrema derecha la Consejería de Gestión Forestal y Mundo Rural. Según la nueva estructura orgánica dada a conocer la semana pasada, esta contará con una Dirección General de Infraestructuras Rurales, Patrimonio y Tauromaquia, si bien todavía no se sabe quién gestionará dicha cartera.