«El Estado de Palestina pide a todos los actores responsables que detengan el genocidio y la destrucción de Israel contra el pueblo palestino y eviten una matanza en masa en Rafá», ha reclamado el Ministerio de Asuntos Exteriores palestino en un comunicado oficial. El documento llama a la «responsabilidad histórica» de los líderes mundiales para que impidan la nueva ofensiva y sus «previsibles consecuencias apocalípticas».
El Ejército de Israel había anunciado este lunes que había logrado rescatar a dos israelíes que habían sido tomados como rehenes tras el atentado terrorista de Hamás el pasado 7 de octubre. La operación, en el corazón de la ciudad de Rafah, ha causado al menos 69 muertes.
«Pedimos a las agencias de la ONU que cooperen con los esfuerzos de Israel para proteger a los civiles de Hamás y evacuarlos de una zona de guerra en la que los terroristas intentan usarlos como ‘escudos humanos’. No digan que no puede hacerse. Trabajen con nosotros para encontrar una vía», expresó después el portavoz del Gobierno israelí, Eylon Levy.
«Aterradora». Con esta palabra ha definido el Alto Comisionado para los Derechos Humanos, Volker Türk, la posible incursión militar israelí a gran escala en Rafah, donde alrededor de 1,5 millones de palestinos están hacinados contra la frontera egipcia sin ningún lugar más al que huir. “Hoy, lamentablemente, dada la carnicería causada hasta ahora en Gaza, es totalmente imaginable lo que les espera en Rafah”, dijo Türk. «¿A dónde van a ser evacuados? ¿A la Luna?», denunció, por su parte, el responsable de Exteriores de la UE, Josep Borrell, que criticaba de este modo el anuncio de Israel.
El Alto Comisionado señaló, además, que la incursión en Rafah puede significar también el fin de la escasa ayuda humanitaria que ha estado entrando y distribuyéndose, con enormes implicaciones para toda la población del enclave, incluidos los cientos de miles de personas en grave riesgo de inanición y hambruna en el norte.
“Los que tienen influencia deben restringir en lugar de permitir. Debe haber un alto el fuego inmediato. Todos los rehenes restantes deben ser liberados. Y debe renovarse la determinación colectiva de alcanzar una solución política”, añadió Türk. «Si piensas que demasiada gente ha muerto, quizás tendrás que dar menos armas para evitar que muera tanta gente. ¿No es lógico?», insistió Borrell.
Lo ha dicho, no obstante, el mismo día que elDiario.es ha publicado que España mandó munición a Israel por valor de 987.000 euros pese a haber anunciado que tenía suspendidas las exportaciones de armamento. Desde el Gobierno, según la información del citado medio, explican que se trata de una operación autorizada antes del 7 de octubre y que su uso final no es susceptible de ser utilizado en el conflicto.
Aumento de los ataques en Rafah
Alrededor de 1,5 millones de personas se refugian actualmente en Rafah, cerca de la frontera con Egipto. Esta cifra es seis veces superior a la población que había antes de la guerra, según la Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados Palestinos (UNWRA).
Además del «aumento» de los ataques aéreos en Rafah, la agencia informó de que han continuado los intensos combates mortales en Khan Younis y sus alrededores, lo que ha producido daños en el mayor refugio de UNWRA en el sur del enclave, y como consecuencia de ello, ha empujado a miles de palestinos más hacia Rafah.
UNRWA «no será capaz de llevar a cabo operaciones de forma efectiva o segura desde una ciudad bajo el asalto del Ejército israelí», señaló la agencia.
Sin suministros médicos
Mientras tanto, sólo 15 de los 36 hospitales siguen siendo «parcial o mínimamente funcionales» en el enclave, y continúan llegando informes sobre los continuos e intensos bombardeos del Ejército israelí en el sur de Gaza que acompañaron la misión de rescate de los dos rehenes israelíes en Rafah. «Hasta ahora, hemos entregado 447 toneladas métricas de suministros médicos a Gaza, pero es una gota en un océano de necesidades que sigue creciendo cada día», aseguró el director de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Tedros Adhanom Ghebreyesus.
«Los trabajadores sanitarios están haciendo todo lo que pueden en circunstancias imposibles», prosiguió el director. Las últimas cifras elevan a más de 28.300 los palestinos muertos.
Ofensiva contra los periodistas
Este mismo lunes, el Parlamento israelí ha aprobado una ley que permite al Ministerio de Comunicaciones impedir las emisiones en territorio israelí de televisiones extranjeras cuando considere que suponen una amenaza para la seguridad nacional. Esta nueva normativa impediría recibir la señal de Al Yazeera.
Hasta el momento, 126 periodistas ha sido asesinados según la Oficina de Medios del Gobierno de Gaza. La periodista palestina Alaa al Hamás falleció este lunes como consecuencia de un bombardeo israelí sobre su casa en el este de Rafah.