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Es el rápido incremento en el número de iris que Worldcoin ha escaneado en todo el mundo, tal y como se puede comprobar (en tiempo real) en su web oficial. En España, la cifra ronda los 300.000. Y subiendo.
Ideada por Sam Altman (la mente que también estuvo detrás de la creación de ChatGPT), la empresa ha sido denunciada por un usuario en Bizkaia. Dicha demanda está siendo analizada por la Agencia Española de Protección de Datos (AEPD).
Desde hace un par de semanas, Worldcoin tiene instalado un stand en el Centro Comercial Zubiarte, de Bilbao, por el que están pasando muchas personas que se escanean el iris y reciben, a cambio, 20 euros en criptomonedas.
¿Qué es Worldcoin y cómo funciona?
En el Whitepaper del proyecto indican que Worldcoin se fundó «con la misión de crear una red financiera e identidad globalmente inclusiva, propiedad de la mayoría de la humanidad. Si tiene éxito, podría aumentar considerablemente las oportunidades económicas y escalar una solución confiable para distinguir a los humanos de la inteligencia artificial (IA), y, al mismo tiempo, preservar la privacidad, permitir procesos democráticos globales y mostrar el camino hacia una Renta Básica Universal financiada por la IA».
Una de las ideas centrales del proyecto es lo que denominan «prueba de personalidad», que consiste en escanear el iris gracias a un dispositivo biométrico llamado Orb.
¿Qué datos obtienen a través de tu iris?
A través del escaneo del iris, afirman, el Orb «comprueba que eres un humano real y que no te has registrado antes. Lo consigue capturando y procesando imágenes tuyas y del patrón único de tu iris. Dado que no hay dos personas con el mismo patrón del iris y estos patrones son muy difíciles de falsificar, el Orb puede distinguirte con precisión de todas las demás personas, sin tener que recopilar ninguna otra información sobre ti, ni siquiera tu nombre».
La gestión que hagan de esa información dependerá de lo que el voluntario indique en el Formulario de Consentimiento de Datos Biométricos. Por defecto, la opción marcada es la de «No aceptar», lo que conllevaría que no se recogen sus datos y que accede a una «funcionalidad limitada».
La segunda alternativa es aceptar, pero no habilitar la custodia de datos. Entonces, explican en el propio formulario, «los datos se recogen en el Orb, se almacenan temporalmente y se tratan localmente; se ofrece la funcionalidad completa, pero con posibilidad de que surja alguna molestia».
Y la tercera es aceptar el formulario y la custodia de datos. En ese caso, el tratamiento de esa información cambia: «Nos permite recopilar imágenes de sus iris, ojos y rostro cuando se registra en un Orb. Además, usted acepta que podamos almacenar esta información y transferir estos datos a nuestros equipos en la Unión Europea y los Estados Unidos, con el fin de desarrollar nuestros algoritmos. Disfrutará de toda la funcionalidad y puede que no tenga que volver a visitar un Orb si actualizamos los algoritmos. Además, nos ayudará a desarrollar y mejorar nuestro producto».
Información al usuario
El pasado 24 de enero, la Autoridad Vasca de Protección de Datos emitió un comunicado referente a este proyecto. En él señalan que esta iniciativa, «que implica el tratamiento de datos personales, en concreto el escaneo del iris, a cambio de criptomonedas», está suscitando una «gran participación ciudadana en un centro comercial de Bilbao».
Sobre la práctica en cuestión, destacan que «el escaneo del iris constituye un tratamiento de datos biométricos, datos que están incluidos en las categorías especiales de datos reguladas en el artículo 9 del Reglamento General de Protección de Datos y, por ello, merecedores de un régimen singular y de una especial protección. Son datos que identifican de manera inequívoca a una persona. El tratamiento a gran escala de este tipo de datos requiere, además, la realización de una evaluación de impacto previa».
Para que el consentimiento del afectado legitime el tratamiento de cualquier tipo de datos, más aún en el caso de los datos biométricos, agregan que «debe cumplir unos requisitos: debe ser libre, informado, específico e inequívoco. Por ejemplo, una situación de desequilibrio entre las partes impide considerar libre el consentimiento otorgado. La información sobre el tratamiento debe ser clara, comprensible y adaptada al destinatario, sobre todo cuando es una persona menor de edad, sin que sea válido el consentimiento de personas menores de 14 años. Además, en el caso de los datos biométricos el consentimiento debe ser explícito».
Concluyen aseverando que «si lo pretendido es establecer un sistema de identificación, existen otros sistemas eficaces con mucha menor afectación a la privacidad de las personas, al no exigir el tratamiento de datos biométricos y ser más respetuosos con el principio de minimización de los datos».
«Worldcoin sólo busca saber que una persona es humana y única»
A este respecto, fuentes de la empresa en España aseguran a La Marea que a los usuarios se les informa perfectamente de lo que se está haciendo, que incluso hay un folleto que detalla todo lo que tiene que ver con la privacidad, apuntan.
Reiteran que «Worldcoin se estableció para ayudar a crear acceso y participación en la economía digital global, preservando al mismo tiempo la privacidad. No busca saber quién es una persona, sólo que es humana y única. Como tal, cualquier información utilizada para verificar la humanidad única se elimina rápidamente de forma predeterminada».
La empresa, agregan, «invita a los reguladores, incluidas las agencias de protección de datos españolas, y a los consumidores, a consultar y buscar información o aclaraciones sobre sus programas disponibles en sus comunidades, ciudades, países o regiones. La Fundación Worldcoin está comprometida con el pleno cumplimiento de todas las leyes y regulaciones relevantes, que rigen el procesamiento de datos personales en los mercados donde opera. Esto incluye, entre otros, el Reglamento General de Protección de Datos de Europa (GDPR)«.
Kenia lo ha prohibido y Francia y Alemania lo investigan
Worldcoin ya ha iniciado el proyecto en más de 120 países. La polémica alrededor de la recolección y el tratamiento de los datos tras escanear el iris no es exclusiva de España.
Según Reuters, los organismos de control de datos en Alemania investigan a Worldcoin desde noviembre de 2022. En julio de 2023, el organismo competente francés, CNIL, informó de que estaban al tanto del proyecto y que la legalidad de su recopilación de datos parecía «cuestionable».
Un mes más tarde, Kenia ordenó a la compañía que detuviera la iniciativa en el país, «por las preocupaciones acerca de los riesgos potenciales para la seguridad ciudadana».
Actualización 2/2/2024 a las 10h.
