La amnistía, para el final: Sánchez apela a la “concordia” de la Transición

¿La «concordia» de la Transición? ¿concordia o sometimiento al fiero matón?.
Pedro, que no te enteras. Que aún no has entendido que de aquellos polvos tenemos hoy estos lodos.
Que a quienes hay que exigir VERDAD, JUSTICIA y REPARACION por el genocidio que cometieron a partir del 36 en este país son precisamente quienes se arrogan el derecho a ajusticiar a personas que no han cometido delito ni crimen alguno; simplemente no quieren someterse a genocidas.
Claro que como éste es un país manipulado y desinformado podría ser que si lo dices la turba hooligan del «a por él» te crucifique vivo.
Y respecto a la guerra de Ucrania, Pedro, no te enmerdes más. Ya bastante lo has hecho. Un día tendréis que reconocer las mentiras que habéis colado como verdades. Bien sabes que esa guerra empezó en 2014, y como siempre, USA moviendo los hilos detrás del escenario, instigando, promoviendo golpes de estado y poniendo a sus peones de presidente, como el nazi Zelenski, que incluso ha ilegalizado a vuestros hermanos, el partido socialista.
USA, sin querer respetar los acuerdos del Pacto de Varsovia, como es propio en el amo del mundo, y estrechando cada vez más su cerco sobre Rusia. Todo lo sabrá el vulgo un día.
También entiendo que Europa y España sois títeres USA y tenéis que obedecer al amo.
La democracia del capital bien sabes que no es democracia, Pedro y que la extrema derecha y el capitalismo es lo mismo.
Aquí si que has acertado plenamente, Pedro: «El problema del PP con VOX no es la ley de amnistía, el problema del PP con VOX es que no aceptan el resultado electoral del pasado 23 de julio».

EL «WASHINGTON POST» DESCUBRE AL CORONEL UCRANIANO QUE EJECUTÓ EL SABOTAJE CONTRA EL NORD STREAM»
En un giro dramático de eventos, el Washington Post sacude el panorama geopolítico con una revelación realmente explosiva: un coronel ucraniano fue el brazo ejecutor del notorio ataque al oleoducto Nord Stream. Este descubrimiento abre un nuevo capítulo en la compleja red de intrigas y operaciones encubiertas, planteando serias preguntas sobre la verdadera naturaleza de los conflictos internacionales actuales.
Washington Post» acaba de lanzar este mismo fin de semana, una auténtica bomba, al dar a conocer a sus lectores que fue el coronel ucraniano Roman Chervinsky «fue parte integran y decisiva de la descarada operación de sabotaje» en el oleoducto Nord Stream, «según ha manifestado funcionarios en Ucrania y de otros países europeos, así como otras personas conocedoras de los detalles de la operación encubierta».
La voladura, que fue calificada en aquellos momentos como un «peligroso ataque a la infraestructura energética europea» por los propios funcionarios estadounidenses y occidentales, marcó un momento crítico en las tensiones actuales entre Rusia y Occidente. Al atacar el oleoducto, los agentes – fueran estos quienes fueran-, asestaron un duro golpe a una arteria crítica de las exportaciones de energía rusas, un sector que ha estado en el corazón de las relaciones económicas entre Europa y Rusia.
Además, la acusación formulada en términos auténticamente goebbelianos de que «Rusia era la culpable», fue ampliamente propulsada por los principales medios de comunicación occidentales, permitiendo con ello que los países occidentales redoblaran sus «ayudas» a Ucrania para «la protección de sus intereses».
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