Crónicas | Economía | Laboral | Sociedad

La Inteligencia Artificial vapulea el futuro del trabajo

Varios estudios pronostican la desaparición de millones de puestos de trabajo como consecuencia de los diferentes usos y desarrollos de la Inteligencia Artificial. La clase media y los trabajos feminizados serían los más afectados.

Comentarios
  1. A más IA, a más tecnología, a tal punto que hoy nos ha convertido en esclavos y es innegable que nos ha aborregado porque nos ha robado el tiempo e incluso la capacidad para reflexionar sobre la existencia humana, sobre los problemas a los que nos estamos enfrentando la humanidad entera, nos ha robado el tiempo que cada ser humano necesitamos para conocernos a nosotros mismos, superarnos, vivir en armonía con uno mismo, con serenidad, crecer en sabiduría…
    Nos ha extraviado de nosotros mismos…

  2. El fantasma de un colonialismo tecnológico, donde la tecnología es una herramienta de saqueo, desinformación y opresión, se hace cada vez más palpable.
    El capitalismo utiliza la IA como un potente vehículo para comerciar con el «big data», manipular información y consolidar monopolios. El desarrollo tecnológico, que a menudo va de la mano de una inquietante carrera armamentista, plantea problemas sociales históricos y pone en jaque el uso de datos, un derecho humano fundamental, por cierto.
    El capitalismo, a través de la máquina del Estado, está explotando la IA para acelerar la automatización y la precarización del trabajo, justificándolo como progreso tecnológico. Es crucial entender que la IA, en su esencia, no es ajena al pueblo, sino que se ha convertido en una forma de alienación bajo el dominio del capital.
    No podemos ignorar que la IA, en manos del capitalismo, se presenta como un disfraz ideológico, un motor de acumulación de clase, ocultando su verdadera naturaleza impulsada por la inteligencia de mercado. El aprovechamiento de la IA por parte del capital para el secuestro del plusvalor, el aniquilamiento de la competencia y la consolidación de monopolios, en beneficio del capitalismo y el imperialismo, es una realidad palpable.
    La industria militar tampoco escapa a esta dinámica. La IA contribuye a las ganancias de este sector.
    La inteligencia artificial ¿aliada o enemiga del progreso?
    (Martín Alvarez – Canarias Semanal)

  3. Es la crónica de una injusticia global anunciada, denunciada por Paul Lafargue, hace más de un siglo, en su «Refutación del derecho al trabajo», denostada ferozmente por capitalistas y comunistas, incluido el mismo Karl Marx.
    Lafargue ya postulaba la necesidad de centrarse en el derecho al ocio y la cultura, y para ello repartir el trabajo, reduciendo al mínimo su necesidad como medio de supervivencia, y sustituirlo por la protección social de todos.

  4. También podríamos trabajar menos horas y trabajar todos/as
    Conozco a un dentista que trabaja dos días a la semana. Vive en confort austero y dice que no necesita más dinero. Por qué no extrapolarlo? Garantizar ingresos dignos por 2, 3 ó 4 días por semana, o bien menos horas al día…

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.