Opinión

Salvar la democracia

"Urge reivindicar que lo legítimo es la decencia y que esta es exactamente lo contrario de defender que los pobres siempre pueden ser un poco más pobres", reflexiona la autora.

Comentarios
  1. Más que salvar será ir a por ella, ganárnosla, ¿no?
    Tarea difícil cuando los amos del mundo son auténticos capos y la ciudadanía padece del síndrome de Estocolmo o bien está dormida.
    Lxs demócratas que han luchado por ella están en las cunetas, en las cárceles, en el exilio, en los cementerios…

    La justicia para Assange es justicia para todos, John Pilger.
    “No ha cometido ningún otro delito que no sea desvelar la enorme cantidad de crímenes que han llevado a cabo los gobiernos”
    “Creo que estoy perdiendo la cabeza”.
    “Esto es como Alguien voló sobre el nido del cuco”, dije yo.
    “Así es, solo que más demencial”.
    A menudo, el negro sentido del humor de Julian es lo único que le ha salvado, pero poco más. La insidiosa tortura que ha sufrido en Belmarsh ha tenido unos efectos demoledores. Solo hay que leer los informes de Nils Melzer, el relator especial de la ONU sobre la tortura, y las opiniones médicas de Michael Kopelman, profesor emérito de neuropsiquiatría del King’s College de Londres, y del doctor Quentin Deeley, y reservarse el desprecio para el pistolero a sueldo que representa a Estados Unidos en el juicio, James Lewis QC, que los tildó de “fingidos”. Pero lo que realmente me impactó fueron las palabras de la experta Kate Humphrey, una neuropsicóloga clínica del Imperial College de Londres. El año pasado, ante el Tribunal Central de Londres, el Old Bailey, Humphrey afirmó que el intelecto de Julian había pasado de encontrarse “en el rango superior, o más probablemente muy superior” a estar “claramente por debajo” de este grado óptimo, hasta el punto de que tenía dificultades para retener información y “desempeñarse en el rango entre bajo y promedio”. En una de las audiencias judiciales de todo este vergonzoso drama kafkiano yo mismo observé las dificultades que tuvo Julian para recordar su propio nombre cuando el juez le pidió que lo dijera.
    Conozco a Julian desde que vino al Reino Unido por primera vez en 2009. En nuestra primera entrevista, describió el imperativo moral que justificaba WikiLeaks: que nuestro derecho a la transparencia de los gobiernos y los poderosos era un derecho democrático básico. He podido ver cómo se aferraba a este principio incluso cuando a veces hacía que su vida fuera más precaria. Sin embargo, casi ninguno de estos aspectos de su personalidad ha aparecido publicado en la llamada “prensa libre”, cuyo futuro, se dice, está en peligro si finalmente se extradita a Julian. Eso puede ser verdad, pero es que nunca ha existido una “prensa libre”. Ha habido extraordinarios periodistas que han ocupado posiciones en los “medios dominantes”, aunque estos espacios ya no existen y el periodismo independiente se ha visto obligado a mudarse a internet. Allí se ha convertido en un “quinto Estado”, una especie de samizdat en el que trabajan con dedicación, y a menudo gratis, esas personas que eran las honrosas excepciones de unos medios que ahora han quedado reducidos a una simple cadena de producción de alabanzas. Palabras como “democracia”, “reforma” o “derechos humanos” han sido despojadas de su definición y la censura se produce por omisión o exclusión….
    https://ctxt.es/es/20211101/Firmas/37794/Julian-Assange-justicia-libertad-extradiccion-Reino-Unido-Guardian.htm

  2. Magnífico Patricia, yo diría escrito con las tripas, esas tripas que se revuelven cuando se describe todo lo que has escrito. Pero debería quedar claro que puede haber sufragio universal y no haber democracia, cuando suceden las cosas que has descrito, el sufragio universal queda bastante devaluado.

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