Camiones con ayuda humanitaria se preparan para entrar en Gaza a través de Rafah. © UNICEF / Eyad El Baba
Israel ha anunciado que denegará los visados a representantes de Naciones Unidas tras las últimas declaraciones del secretario general del organismo, António Guterres, a quien acusa de justificar el ataque de Hamás. «Ya hemos rechazado un visado para el secretario general adjunto de Asuntos Humanitarios de Naciones Unidas, Martin Griffiths», han afirmado las autoridades israelíes.
Guterres, en la sesión del Consejo de Seguridad, condenó los ataques terroristas de Hamás e incidió también en el contexto, que es lo que Israel considera un escándalo: «[La población palestina] Ha visto cómo su tierra era constantemente devorada por los asentamientos y asolada por la violencia; su economía, asfixiada; su población, desplazada, y sus hogares, demolidos. Sus esperanzas de una solución política a su difícil situación se han ido desvaneciendo”.
Guterres pidió un alto el juego y dijo estar “muy preocupado por las claras violaciones del derecho internacional humanitario» en Gaza. «Los agravios del pueblo palestino no pueden justificar los atroces ataques de Hamás. Y esos atroces ataques no pueden justificar el castigo colectivo del pueblo palestino», afirmó.
Tras esta intervención, el embajador de Israel ante la ONU, Gilad Erdan, pidió la dimisión de Guterres: «Un secretario general que busca justificación para la terrible masacre cometida sobre Israel no puede permanecer en su cargo. ¡Cada día que continúe en su cargo es una vergüenza y demuestra que la ONU no tiene derecho a existir!».
Mientras tanto, los bombardeos del ejército israelí continúan matando a civiles de manera indiscriminada, entre ellos a menores: al menos 2.360 niños y niñas han fallecido hasta el momento, según el Ministerio de Sanidad gazatí. Por otro lado, este miércoles ha entrado un cuarto convoy de ayuda humanitaria a Gaza a través del paso de Rafá, controlado por las autoridades de Egipto.