La presidenta de Banco Santander, Ana Botín, aseguró a principios de año que el nuevo impuesto a la banca aprobado por el Gobierno iba a tener un «enorme efecto multiplicador negativo» sobre la economía y el empleo. Meses después, la profecía no se ha cumplido: este ha sido el mejor abril de la historia para el empleo y la banca ha obtenido 5.696 millones de euros de beneficios en el primer trimestre del año, un 13% más que en el de 2022, según cálculos de la Cadena SER.
Los grandes bancos (Santander, Caixabank, BBVA, Sabadell, Bankinter y Unicaja) han disparado sus ingresos gracias a la subida de los tipos de interés. La última de ellas se produjo el pasado jueves 4 de mayo, cuando el Banco Central Europeo decidió incrementarlos en 25 puntos básicos, lo que ha situado el precio de dinero en el 3,75%. Esto provocará que las hipotecas variables vuelvan a encarecerse.
La mitad de los beneficios logrados por los seis principales bancos españoles procede del Santander. La entidad cántabra ha logrado 2.571 millones de euros de ganancias, un 1% más que hace un año. De esta forma, se ha convertido en el mejor primer trimestre de su historia, al igual que ha sucedido con BBVA, cuyos beneficios han alcanzado los 1.846 millones de euros. Por su parte, CaixaBank y Bankinter han obtenido aproximadamente un 20% más que hace un año: 855 y 185 millones de euros, respectivamente.
Solo Banco Sabadell y Unicaja han ganado este trimestre menos que el del año anterior. La compañía catalana se ha embolsado 205 millones de euros (un 4% menos) y la malagueña, 34 millones, un 43% menos.
El nuevo impuesto a la banca ha supuesto un pago de 1.120 millones de euros entre los seis principales bancos españoles por sus beneficios en 2022, un año en el que sus ganancias fueron de récord. En total, las seis mayores multinacionales del crédito en España se embolsaron, en conjunto, 20.850 millones de euros durante el pasado año, superando las ganancias empresariales de 2021, que ya fueron “históricas”.