Opinión

La trampa de la concordia

Arantxa Tirado explica cómo la derecha y la ultraderecha españolas "relativizan la gravedad de la defensa del fascismo" con sus "leyes de concordia"

Comentarios
  1. Manifiesto de asociaciones de Brigadistas Internacionales contra la derogación de la Ley de Memoria Democrática de Aragón.
    Las asociaciones abajo firmantes muestran su preocupación por la derogación de la Ley 1/2018, de 8 de noviembre, o Ley de Memoria Democrática de Aragón, aprobada por mayoría absoluta de las Cortes de Aragón.
    A continuación de la derogación de esta ley, se ha propuesto a las cortes de la comunidad un nuevo proyecto, pretendido como de “Concordia”.
    Como resultado de estos hechos, queremos manifestar nuestro desacuerdo y resaltar aquellos aspectos que consideramos quedan mal recogidos, cuando no directamente desamparados, en la actual propuesta.
    En primer lugar, no se puede crear una conciencia ética y moral desligándola de su vinculación con la democracia. Estas actitudes dan pie a la legitimación de conductas y actuaciones que potencian los discursos de exclusión e intolerancia.
    No es posible reescribir el pasado ignorando que un golpe de estado, apoyado por las potencias fascistas europeas del momento, fue el que desencadenó lo que conocemos como Guerra Civil Española, ni que el régimen al que dio lugar la victoria de esos sublevados fue una dictadura. Son hechos irrefutables que no están de ninguna manera en debate en el momento actual, pero que son ignorados de forma tendenciosa en los documentos presentados para su aprobación. La realidad de los hechos es la verdadera base de la convivencia y fundamento de nuestra actual democracia.
    La paralización de los protocolos de reparación de las víctimas y de recuperación de los cuerpos para su entrega a las familias es especialmente grave en este contexto. Los nuevos protocolos no contemplan ni el mantenimiento del mapa de fosas de represaliados, con lo que se ignoraría intencionadamente a una gran parte de las víctimas, ni la participación de las asociaciones, que en la actualidad son las principales entidades implicadas en la recuperación de la memoria de esas víctimas. Por supuesto, la desaparición de los fondos para todas estas actuaciones supone la paralización de facto de las mismas.
    La construcción de un relato colectivo lo más fiable y próximo posible a los hechos, pasa también por el estudio de las historias personales de las víctimas de la guerra civil y la posterior dictadura franquista. En este aspecto hay que prestar especial importancia al recuerdo de aquellos cuyo sufrimiento fue condenado al olvido y que sufren ahora la persecución de las tesis negacionistas, a las que se concede valor en las iniciativas recogidas por las Cortes de Aragón. Es fundamental para este cometido la presencia y participación de los colectivos de víctimas o asociaciones de familiares, último resguardo en muchas ocasiones de unos hechos ocultos para la gran historia y para la generalidad de la población, y a los que no se puede acceder por otras vías.
    La Ley de Memoria Democrática de Aragón se enmarcaba en los principios redactados por Naciones Unidas (ONU) para la protección y promoción de los derechos humanos…
    Por todo ello solicitamos la recuperación de la denominada la Ley de Memoria Democrática de Aragón, como forma de buscar la manera de cerrar las heridas del pasado a través del fundamentado en el método histórico, y no mediante su negación. Coincidimos con cuantos consideran que los poderes públicos deben garantizar el reconocimiento a todas las víctimas, independientemente de su significación política, dejando de lado cualquier posicionamiento o perspectiva ideológica…
    Asociación de Amigos de las Brigadas Internacionales (AABI), España
    Kämpfer und Freunde der spanischen Republik (KFSR), Alemania
    Udruzenje Spanski Borci, Serbia
    Les Amis des Combattants en Espagne Républicaine (ACER), Francia
    International Brigade Memorial Trust (IBMT), Gran Bretaña
    Associazione Italiana Combattenti Volontari Antifascisti di Spagna (AICVAS), Italia
    Stowarzyszenie Ochotnicy Wolnosci, Polonia
    Abraham Lincoln Brigade Archive (ALBA), Estados Unidos
    https://www.armharagon.com/manifiesto-de-asociaciones-de-brigadistas-internacionales-contra-la-derogacion-de-la-ley-de-memoria-democratica-de-aragon/

  2. Debemos prohibir por ley el adoctrinamiento nacionalcatólico y neofascista en la escuela.
    Financiamos con dinero público el adoctrinamiento ideológico en los colegios privados que reciben subvenciones de los impuestos de todos y todas. Es decir, financiamos con dinero público el adoctrinamiento. Y la actual legislación educativa lo ampara.
    El desfile militar de menores vestidos de legionarios (una fuerza paramilitar fundada por un conocido golpista y genocida) mientras cantaban el himno paramilitar «El novio de la muerte» lleva haciéndose 31 años con completa impunidad, este es el «pan nuestro» de cada día en muchos centros privados financiados públicamente e, incluso, en algunos públicos.
    Y muestra el progresivo deterioro de un sistema educativo que debería ser público, laico e inclusivo y que, con total impunidad y connivencia del gobierno central y autonómicos, se mantiene privado (insisto una vez más, por si no quedara claro, financiado públicamente), nacionalcatólico y segregador.
    La «religión católica» se ha mantenido como una forma de adoctrinamiento sistemático y en todos los niveles en la educación española, hasta en la universidad, impuesta por un estado extranjero (si se considera un estado al vaticano)?.
    La nueva ministra le asegura a la patronal de la concertada que «los conciertos no se tocan», y menos la religión, que se mantiene en la LOMLOE como una asignatura en los centros educativos, impartida por catequistas nombrados por la jerarquía religiosa y con unos contenidos establecidos por esa jerarquía.
    La denominada «Semana Santa», en lenguaje neocatólico, se ha convertido en una excusa más para adoctrinar en los colegios. No teníamos bastante con el adoctrinamiento en emprendimiento (aprender las reglas del capitalismo) o la educación financiera (aprender a especular en bolsa), que se inicia a los menores en el paramilitarismo y la obediencia debida, en el neocatolicismo más rancio o el patrioterismo más pueril. Si la escuela ha sido tradicionalmente un nicho de reproducción del sistema económico e ideológico del capitalismo neoliberal, ahora, con la llegada de la «ultraderecha sin complejos», algunos centros, sintiéndose apoyados e impunes, despliegan toda su artillería con más ahínco y viralizan una panoplia de estrategias, «competencias» y «aprendizajes» para insertar al alumnado en una revisión casposa y neofascista de los «valores» más rancios, ultras y contrarios a los derechos humanos y la democracia.
    Colegios san José o virgen Lourdes, financiados públicamente, procesionan 500 y 300 niños mientras el director del colegio afirma: este acto va unido a la educación del centro, para «acercar a los niños ‘los misterios’ de Jesús».
    Necesitamos una escuela laica, donde se sientan cómodas tanto las personas no creyentes como las creyentes. Por eso debemos negarnos a que con el dinero público se financie ningún tipo de adoctrinamiento, sea religioso o de cualquier otro tipo. La escuela es un lugar para razonar y analizar críticamente, no para creer y obedecer.
    [Enrique Javier Díez Gutiérrez es profesor de la Universidad de León (enrique.diez@unileon.es) y director de la investigación europea «Construcción de una Europa inclusiva y democrática frente al auge del fascismo y la xenofobia»
    https://mientrastanto.org/233/notas/adoctrinando-que-es-gerundio/

  3. Historiadores e historiadoras alertan de la invisibilización y la tergiversación de la memoria histórica en los libros de texto. Reclaman para el alumnado, que sabe más del nazismo que del franquismo, un currículum estatal que incluya la represión del régimen o la lucha antifranquista.
    Enrique Díez Gutiérrez, profesor titular de la Facultad de Educación en la Universidad de León, asegura que se quedó atónito cuando llevó a sus alumnos de primero de carrera a ver el documental El silencio de otros. Y no tanto por lo que en él se cuenta, una pieza que navega por las historias de represaliados y represaliadas del franquismo y la lucha de las familias en la búsqueda de la verdad, la justicia y la reparación, sino por los comentarios tras el visionado. “Nadie nos había explicado nada de esto”, le comentaron a este profesor, que, movido por esta frase y el déficit palpable sobre memoria histórica con el que el alumnado llega a la universidad, se ha dedicado a hacer un repaso de los libros de texto de Historia….
    https://www.elsaltodiario.com/memoria-historica/exhumando-historia-clase-memoria-historica-aula?utm_source=Semana%2020/05/2022&utm_medium=email&u

  4. Que buen análisis, Arantxa.
    Reconfortan las personas que tienen valores, la mente clara y que sabéis transmitir con tanta claridad.
    Lástima que no impartas charlas sobre la Memoria en Colegios e Institutos.
    De aquellos polvos (nuestra «modélica» Transición) los lodos que hoy tenemos (la derogación de la incompleta Memoria Histórica que teníamos).
    Hay mucha gente que le han hecho creer que vivimos en una plena democracia. Nos han vendido gato por liebre.
    Los últimos demócratas que dieron su vida por ella y perdieron aún la están esperando para que rescate sus restos de cunetas y descampados a lo largo y ancho del territorio español y para que la Memoria y la Historia haga Verdad, Justicia y Reparación con su vida y su lucha.
    El jefe del Estado que tenemos nos ha sido impuesto por aquella dictadura. Los poderes del Estado, especialmente el judicial y el económico siguen siendo los mismos del franquismo. Ellos se «cocinaron» la «modélica» Transición se «autojuzgaron» y siguieron al mando del cortijo.
    Apenas se ha divulgado, ni siquiera en los colegios, la Verdad Histórica. La gente, en general, sigue creyendo el guión que escribieron los vencedores sobre la República, el golpe de estado, la guerra y la dictadura.
    De ahí que voten a derecha y ultraderecha.
    La mayoría de la gente que vota, lo hace manipulada y desinformada.
    Existen leyes, como la ley mordaza, que impiden la protesta, se está acusando, e incluso penalizando, a periodistas, ecologistas, sindicalistas por defender la verdad, la naturaleza y los derechos humanos.
    Estamos sometidos por la dictadura del capital y de las guerras del capital, la más genocida, destructora y saqueadora de todas las dictaduras y la gente dice que somos la democracia….

  5. «3 de marzo, la memoria no prescribe», Victor Pardo Lancina, historiador.
    Derogar la Ley de memoria democrática aragonesa basándose en que no reconoce a las víctimas del bando franquista en la Guerra de España de 1936-1939 ni tampoco a las causadas por el terrorismo constituye una gran mentira, una falacia sobre la que edificar un discurso político que obedece a una ideología arraigada en la victoria de 1939, hecho fundacional del franquismo, y sostenida durante la larga noche de la Dictadura. Asimismo, apela a un oportunismo ahistórico y tergiversador.
    Cuando el partido neofascista Vox y su adherente el PP, aseguran que las víctimas de ETA –nunca señalan a las del GAL– merecen reconocimiento y homenaje, están manoseando su recuerdo y el sufrimiento de sus familiares para obtener réditos electorales. Ninguna víctima de la violencia en la historia de España ha sido tan reconocida, considerada y respetada como las que murieron a manos de ETA. Y no solamente eso, decenas de asociaciones, entidades sociales de variada índole, instituciones públicas y la casi totalidad del arco parlamentario, han contribuido a ello durante decenios, además, recabando un generosísimo auxilio económico del Estado para el cumplimiento de sus fines de carácter reivindicativo y exposición pública.
    La violencia terrorista tiene una consideración legal y conceptual bien distinta a la que contextualiza la memoria democrática. Solo desde inconfesables intereses abolicionistas y espurias razones se pueden superponer ambas para, escudándose en la primera, enterrar a la segunda. Derogar la Ley de memoria significa para la ultraderecha y su correlato rehén, el PP, hacer tabla rasa en sentido estricto, de las exigencias de reconocimiento y reparación de las víctimas del golpe de Estado de julio de 1936, tal como ha puesto repetidamente de manifiesto, entre otras autoridades e intelectuales de reconocida trayectoria ética, el Relator Especial de las Naciones Unidas. Ventilar al tiempo un tramposo, por inexistente, «Plan de concordia» que no se somete a la consideración pública y por tanto a la formulación democrática y participativa de la sociedad, retrata a los tahúres fulleros que proponen semejante entelequia. Primero acabamos con la Ley, luego si eso, ya veremos, es la fórmula de la gran y recalcitrante estafa.
    Memoria democrática es la exigencia de verdad, justicia, reparación y garantía de no repetición de la violencia desatada desde julio de 1936 hasta, al menos, la aprobación de la Constitución de 1978, incluso cabe incorporar a los centenares de víctimas habidas durante la inmodélica Transición. Memoria es dignificar a decenas de miles de damnificados producto de la represión extrajudicial, los incalificables consejos de guerra, la represión económica a través de las leyes de responsabilidades políticas, las cárceles como morideros, el exilio, la depuración, los campos de trabajo, el robo de niños, las humillaciones cotidianas, la indecente participación de la Iglesia en la persecución y señalamiento de los desafectos, el aparato del Estado al servicio del dictador, los Tribunales de Orden Público… Memoria democrática es actualizar el mapa de fosas para rescatar los restos de miles de ciudadanos asesinados y enterrados en las cunetas de media España, también, si todavía queda alguno por recuperar, del lado de los sublevados. Memoria también son planes de enseñanza donde se conozcan en pie de igualdad crítica y académica los períodos de la historia de un país vapuleado por una guerra y una dictadura que persiguió con saña iracunda los Derechos Humanos y las libertades. Memoria, igualmente, es señalar a los que participaron, enriqueciéndose en muchos casos, y a los herederos, que ahora miran para otro lado mientras votan por la amnesia colectiva y un «pasar página» que aboque a la ciudadanía a una ignorancia interesada que abona la mentira y la ocultación para obtener réditos políticos. La victoria del 1 de abril sembró de exaltación una grande y libre, así como de enardecimiento sin límites, la patria de los vencedores; memoria democrática es rescatar del lodazal franquista los nombres de los que perdieron…..
    https://arainfo.org/3-de-marzo-la-memoria-no-prescribe/

  6. Muy buen articulo , expresado claramente, para,que los ciudadanos entiendan la,situación real, si es que lo leyesen.
    Pero mi pregunta es, ¿ porque existiendo una ley estatal de mayor rango, se puede , o se permite, desde la legislación autonómica, inculcar dicha ley?. Habrá juristas y la propia administración, a través de cauces legales, para paralizar esto, ¿supongo?
    Para algo servirá pagar impuestos y sueldos de las administraciones.
    Y aunque la ley actual estatal, pueda,mejorarse ampliamente, como dice en su artículo ( yo no soy entendida en el tema, vaya por delante), lo que se me viene a la cabeza, y creo, es que ningun partido que gobierne en una autonomía, pueda modificarla, sin saltarsela, y así, inculcar dicha ley. ¿ Porqué eso es un delito? Y en ese caso, habría que perseguirlo, la instancia pertinente y no mirar para otro lado. Porque la inacción de un funcionario, también es un delito o cuando menos, una infracción. Supongo que en esta materia, nos sobran grandes juristas , en este país, que puedan hacer algo al respecto.

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