Opinión

El victimismo como ideología y escudo

"La víctima puede ser un Estado como Israel, o un partido de izquierdas, o una líder populista de derechas. Nadie está libre de renunciar a su ideología para rendirse al victimismo", opina Antonio Maestre.

Comentarios
  1. Angel Campos si que puede ir de víctima:
    Víctima de cinco pederastas en una década: una infancia de horror en el orfanato de monjas de Valladolid.
    La historia de Ángel Campos refleja la opacidad de centros públicos aún gestionados por religiosos en la Transición: denuncia abusos de tres clérigos, una religiosa y un responsable de la Diputación entre 1976 y 1984
    Ángel Campos fue abandonado por su madre en el hospicio público de Valladolid cuando tenía dos años, en 1968. Estuvo allí, en diversas instalaciones de la Diputación gestionadas por las monjas de las Hijas de la Caridad, hasta los 18 años, una infancia y adolescencia que recuerda como una pesadilla. Afirma que sufrió abusos de hasta cinco adultos distintos a lo largo de los años, entre 1976 y 1984, en la residencia Juan de Austria y en dos campamentos de verano: dos curas, un religioso salesiano, una monja e incluso un responsable de la Diputación Provincial. Cuando tuvo la mayoría de edad solo quería huir, y se fue andando y haciendo autoestop hasta París con 1.000 pesetas en el bolsillo y una mochila. “Pasé la frontera de Irún la Nochevieja de 1984, lloviendo, y el guardia civil me preguntó asombrado que dónde iba en una noche así”. Fue a París porque había hecho amistad con un niño francés en un campamento, con el que se había escrito cartas. Pero no lo encontró. Le robaron todo. Se quedó sin nada, pero desde ahí empezó a rehacer su vida. Y con 57 años ha decidido contarla: “Mi vida en el internado fue un infierno de abusos sexuales, físicos y psicológicos. Las palizas y los malos tratos eran lo normal, y fui sufriendo abusos desde los nueve años hasta que me fui de allí”. Afirma que otros niños pasaron por lo mismo, y espera que salgan más testimonios a la luz….
    (Iñigo Dominguez – El País)

  2. Las «víctimas» pueden resultar muy peligrosas, porque se creen con el derecho a ejercer la crueldad para compensar su dolor. Por ejemplo, muchos maltratadores lo son porque se sienten víctimas de sus parejas o exparejas. O los fundamentalistas judíos, cuya historia de persecución parece que les da permiso a las atrocidades que cometen contra «los otros».
    O yo misma, o tú que lees esto ¿nunca cometemos injusticias y abusamos de poder como una forma de cobrar por nuestros daños y perjuicios?

  3. Netanyahu es un » intelectual bien informado, que opera en base a lecturas de libros de autores notables. En lo referente a que hacer con los palestinos, se basa en el libro » Mein Kamp», de Adolf Hitler, su autor preferido. En cuanto a como obtener fondos para su guerra santa y de exterminio de palestinos, se basa en el libro: » La Industria del Holocausto», por el Dr. Norman Finkelstein». El Dr. Finkelstein denuncia como, judios norteamericanos, que nunca habian estado en Europa, menos, en Alemania, y no tenian ni parientes lejanos alli, se hicieron ricos mediante el artilugio de victimizarse. Inventaron el cuento de que escaparon de los Campos de Concentracion nazis y asi cobraron jugosas indemnizaciones a alemanes y americanos.

  4. A veces de víctimas son simplemente víctimas y no se transforma en un proceso como el que describe el autor por el que se declina la responsabilidad de ser quien es realmente. Un pseudo argumento para tirar barro al que no nombra. Un completo insulto que reduce al que discrepa a la categoría de palmero.

  5. Aún pudiendo estar de acuerdo, en parte, sobre el victimismo, tu artículo no va de víctimas y victimarios, va de tu conciencia respecto a tu actuación relativa a tu posicionamiento hacia un enemigo que tú te has buscado, por tus propios intereses, vamos, que te consideras víctima, haztelo mirar. Te has rendido ante un poder, por propia conveniencia. Las citas son excusas. En cuanto a la otra víctima, contándote a ti, también como víctima, así te proclamas, acusando a la otra víctima, solapadamente, de victimario, a lo que iba, si se aprovecha de su condición de víctima, condición que hay que reconocerle, no? Comparar al estado criminal sionista con tu supuesto victimario, es de una desfachatez que ralla con la paranoia. El estado de Israel, no representa a los judíos, no a todos, no es víctima de nada, es verdugo de un pueblo, en fin, creo que se te están hablandando los sesos, o tenías engañada a mucha gente, on izan.

  6. Un buen ejemplo sería el de Miguel Lacambra que, tras defender al gobierno responsable de la muerte de miles de personas, se convirtió en víctima cuando le pillaron la mentira.

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