La jugadora de la Selección Española Jennifer Hermoso celebra un gol mirando el cielo en el pasado Mundial. FIFA
«Hoy se ha intentado argumentar que el ambiente sería seguro para mis compañeras cuando en la misma rueda de prensa se comunicó que no me convocan para protegerme. ¿Protegerme de qué? ¿O de quién?«. Así cierra la futbolista Jenni Hermoso un comunicado publicado después de que la nueva seleccionadora Montse Tomé lanzara la lista de jugadoras convocadas para los partidos de la UEFA Nations League, en la que destaca la ausencia de Hermoso.
En esa rueda de prensa, Tomé dijo lo siguiente: «Estamos con Jenni en todo y con todas las jugadoras. La manera de ayudarlas es estar cerca de ellas y escucharlas. Creo que a Jenni la mejor manera de protegerla es así (no convocándola). Contamos con ella, llevo cinco años trabajando con ella y he coincidido con ella como compañera de profesión, porque cuando jugábamos juntas nos hemos enfrentado». La lista suma 23 convocadas, quince de ellas campeonas del mundo.
Tras ello, Hermoso ha denunciado lo que vienen denunciando la mayoría de futbolistas en los últimos días: que no jugarán hasta que se produzcan cambios significativos en la Real Federación Española de Fútbol (RFEF). «Es otra estrategia de división y manipulación para intimidar y amenazarnos con repercusiones legales y sanciones económicas. Otra prueba indiscutible que demuestra que nada ha cambiado a día de hoy y que confirma la razón por la que estamos luchando».
Apenas unas horas después de conocer la decisión de la seleccionadora –nombrada tras el escándalo por el beso no consentido del ya expresidente de la RFEF Luis Rubiales a Jenni Hermoso– futbolistas como Alexia Putellas, Aitana Bonmatí, Irene Paredes y Cata Coll, entre otras, dejaron claro en otro comunicado que su postura no había cambiado y que no jugarían. Además, como sostiene Hermoso, indican que estudian las consecuencias legales a las que la Federación las enfrenta incluyéndolas en una lista en la que no quieren estar.