El TAD impide la suspensión de Rubiales al dejar el caso en falta grave

A mí, aunque el hecho me parece muy grave, no me extraña en absoluto el dictamen de la federación.

Al fin y al cabo, sus directivos forman parte de la misma banda de machistas y corruptos que vienen mangoneado desde tiempos inmemoriales (y más obscena y descaradamente en estos últimos 30 años) ese tinglado del fútbol que, aunque lo llaman “deporte”, no es más que un “negocio” (bastante sucio).

Sin embargo, la diferencia (que, en general, nadie comenta) es que, a estas alturas, poco importa lo que diga la Federación Española de Fútbol que, salvando posibles excepciones personales (si es que las hay), no es más que un instrumento más de un conciilio de mafiosos y machistas.

Poco importa; Porque, al margen de lo que decidan esos “señoros”, la hazaña del tal Rubiales, desde hace año y medio, está claramente tipificada como delito en el código penal y el asunto, al margen del ámbito deportivo, ha pasado a ser una cuestión de la justicia y será ella quien juzgue y sancione eso que, desde esa fecha (gracias a la ley de la tan denostada D. Irene Montero), es una agresión pura y dura en lugar de otras calificaciones más benévolas que más o menos banalizaban estas actuaciones.

Pero no esperemos que “el inmundo”, el ABC, La Razón, el Inda, o el Jiménez Losantos y otros predicadores vayan a mencionar esta diferencia.

Sin embargo, quienes solemos hojear estas líneas, debiéramos ponerla de manifiesto y hacerla notar a las gentes de nuestro entorno

Saludos.

Es obvio que ese señor (del que usted me había) ha mentido ante nuestros ojos: ha mostrado unas fotos para intentar demostrar un consentimiento inexistente, ¡y las ha extraído de un vídeo que muestra y deja en evidencia el abuso cometido por él mismo!, ¡Qué desfachatez!

Abusar, extralimitarse, negar la evidencia, mentir públicamente, acusar falsamente para defenderse y evadir la responsabilidad. Este es el percal.

Si la criatura es capaz de hacer algo así en representación de su cargo, a la vista de todos/as, y con cámaras (para repetir la jugada, al estilo VAR), ¿Qué no hará y cuánto no nos mentirá en los asuntos de gestión económica, por ejemplo, de los que no tenemos conocimiento? No me resulta muy fiable este señor, la verdad.

La sola agresión que supone el beso impuesto así a una empleada ya es un abuso de poder, y como agresión sexual es una falta muy grave. Si a ello le sumamos, además, la mentira demostrada, la falta es de gravedad máxima..
Esto es una
IN-TOLERABLE
DES-FACHA-TEZ

Si éste es el nivel, si esto sólo se considera falta grave, es que estais (y estamos) de mierda hasta las orejas.

¿A qué está esperando este hombretón para dimitir? Si ya lo has demostrado todo, machote (sic!).

Salud (mental) para quienes toman las decisiones, y coraje para los (futbolistas) que nada dicen.

Conciencia a tutiplen…

Para rematar, hay qué aguantar los delirios de belleza con los cuales delira el tipo. Si se le regala un espejo, seguro qué no sale más a la calle.