Opinión

¡Que viva la República!

Arantxa Tirado escribe sobre la Segunda República y la necesidad de "reivindicación de un pasado de lucha imprescindible para sentar las bases de una futura forma de gobierno más democrática".

Comentarios
  1. No estoy nada seguro de que caminemos hacia la República. No creo que la veamos.
    El sistema tiene fieles centinelas. Todo sigue tan atado como siempre. Ya nos «atan» sutilmente desde la más tierna edad.

    Religión en las aulas, un problema amparado por el Estado, por Pablo Zardain, secretario de ADECES.
    Es un hecho constatado, que la mayoría de los países europeos occidentales depositan sus bases y principios morales sobre unos cimientos asentados sobre la fe cristiana. Es sumamente complicado desligar la historia, filosofía, usos sociales, e incluso leyes de nuestro continente y más concretamente de nuestro país, de un pasado, marcado a veces, por un extremismo religioso exacerbado que inundaba las instituciones y todos los estratos sociales.
    Fingir u obviar que buena parte de los principios éticos, en los que basamos nuestros juicios de valor y en los que nos apoyamos para tomar decisiones a diario, no derivan de manera directa del cristianismo es un error. Pero, que parte de nuestra forma de ver el mundo y las circunstancias de la sociedad en la que vivimos esté influenciada por la religión, no debe justificar la inclusión de esta en las aulas de escuelas e institutos, en lo que se aleje de una perspectiva histórica y objetiva en aras de un enfoque dogmático (indiscutible).
    El porqué es sencillo, al menos a nivel conceptual. Es imposible compatibilizar la idea de una educación igualitaria e inclusiva, si se añaden con calzador asignaturas claramente orientadas hacia un sector muy concreto del alumnado, que además obvian, sino niegan, principios básicos aceptados e impartidos por otras materias con las que comparten programa educativo, así como pilares fundamentales de otras opciones religiosas.
    La elección relativa a las creencias religiosas de los ciudadanos es personal, así lo manifiesta la Constitución en su artículo 16, en el que recoge la libertad religiosa y de culto, así como la aconfesionalidad del Estado. Libertad que comprende tanto la posibilidad de profesar una fe, como la de no hacerlo. Este derecho fundamental se ve lesionado desde el momento en el que, en los centros educativos públicos, disponibles para la totalidad de la ciudadanía, se oferta la asignatura de religión, tradicional y generalmente centrada en el catolicismo.
    Religión que, pese a ser mayoritaria en nuestro país, no es la única que se profesa, generando no solo una desigualdad evidente, sino una discriminación de facto, entre alumnos que podrán estudiar y dedicar una o dos horas lectivas semanales a sus creencias, y los que tendrán que resignarse a escoger una alternativa pobre en cuanto a la programación y cobertura por parte de su centro educativo.
    El debate relativo a la hipotética separación entre los centros educativos y la religión no es nuevo en España. Se llevan contraponiendo posturas en lo tocante a la educación y sus vínculos con la iglesia desde la transición democrática. Pero, dejando a un lado opiniones, hay una verdad objetiva respecto a esta cuestión. España es un país socialmente avanzado y tolerante, hay lugares a lo largo y ancho del territorio nacional especialmente ideados para profesar multitud de creencias religiosas.
    No existe una necesidad real de llevar la religión a centros educativos, en los que tanto los programas empleados para la enseñanza como los docentes encargados de aplicarlos, están limitados por ley a obviar cualquier opinión personal que se aleje de los conocimientos objetivos recogidos en las distintas materias.

  2. Las Comunidades Cristianas Populares denuncian «el falso laicismo del PSOE»
    Multiconfesionalidad no equivale a Laicidad, ni tampoco a Estado No-Confesional.
    «Exigimos la total separación del estado y las respectivas iglesias y confesiones religiosas, así como la total extinción de todos los acuerdos, concordatos y beneficios de cualquiera de ellas»
    «Las comunidades Cristianas Populares lamentan que se intente engañar a la población inventando eso que han llamado “laicismo inclusivo” porque la excusa del “Estado multiconfesional” no significa de ninguna manera un “Estado Laico” y ni siquiera el Estado No-confesional»
    «La reciente medida del gobierno –que no de sus socios de investidura- de extender los privilegios fiscales de la iglesia católica a otras confesiones religiosas, nos parece una hipócrita e interesada unión del hecho político y el religioso (que nos retrotrae a los viejos estigmas nacional-católicos, a la vez que un insulto a la inteligencia»
    https://laicismo.org/multiconfesionalidad-no-equivale-a-laicidad-ni-tampoco-a-estado-no-confesional-%c2%b7-por-comunidades-cristianas-populares-ccp/280360

  3. Gracias Arantxa por este tan necesario como veraz recordatorio.
    «la débil memoria histórica»,
    mejor llamarla la inexistente Memoria Histórica salvo para las Asociaciones Memorialistas, aquellas compuestas por familiares de desaparecidos que, por su cuenta, siguen buscando sus restos.
    Dices bien Arantxa, vergüenza me da a mí que en el sur de Francia, en pueblos y ciudades como Oloron, Pou,Tarbes Toulouse, ect. haya calles y monumentos dedicados a los republicanos españoles y aquí, en su país, por el que lucharon y dieron su vida para que fuera un país más justo y libre ni se les conozca, ni se reconozca ni agradezcamos su sacrificio.
    (en las manifestaciones de trabajadores en Toulouse se cantan himnos de la República española)
    Justamente en estos momentos la historia se vuelve a repetir pues dicho está que un pueblo que no conoce su historia está condenado a repetirla.
    (aquellas sociedades ignorantes de su historia, desconocedoras de los hechos del pasado que generaron alteraciones a la paz y la unidad o al bien común, fácilmente caerán en lo mismo)
    ************************************

    «Historiadores e historiadoras alertan de la invisibilización y la tergiversación de la memoria histórica en los libros de texto. Reclaman para el alumnado, que sabe más del nazismo que del franquismo, un currículum estatal que incluya la represión del régimen o la lucha antifranquista.
    Enrique Díez Gutiérrez, profesor titular de la Facultad de Educación en la Universidad de León, asegura que se quedó atónito cuando llevó a sus alumnos de primero de carrera a ver el documental El silencio de otros. Y no tanto por lo que en él se cuenta, una pieza que navega por las historias de represaliados y represaliadas del franquismo y la lucha de las familias en la búsqueda de la verdad, la justicia y la reparación, sino por los comentarios tras el visionado. “Nadie nos había explicado nada de esto”, le comentaron a este profesor, que, movido por esta frase y el déficit palpable sobre memoria histórica con el que el alumnado llega a la universidad, se ha dedicado a hacer un repaso de los libros de texto de Historia….
    https://www.elsaltodiario.com/memoria-historica/exhumando-historia-clase-memoria-historica-aula?utm_source=Semana%2020/05/2022&utm_medium=email&u

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