Internacional

Ryma Sheermohammadi: “En Irán se ha despertado una conciencia social”

La traductora reclama la liberación de escritores como Mahvash Sábet y Mehdi Bahman, condenados por su defensa de la convivencia entre distintas religiones en Irán.

Comentarios
  1. Irán/Israel: dos iguales para hoy. Carlos Tundidor.
    Irán e Israel: dos países marcados por la intransigencia y la ortodoxia religiosa. Da la mismo Al-la que acullá, acullá que Yahvé. Alguien dirá que en Israel hay elecciones. Cierto, pero elecciones en donde se presentan ?y ganan? partidos nazis, ultraortodoxos, de extrema derecha, xenófobos, racistas y machistas. En verdad, para elecciones así… Recuerda aquello tan castellano de “para lo que me queda en el convento…”.
    Hoy, el auge ultraortodoxo, nazi sin más eufemismos, es de tal calado que la izquierda moderada y los moderados de centro están siendo expulsados, no solo de las instituciones sino, literalmente, del país.
    Hoy, un presidente enjuiciado no sé cuántas veces por corrupción, lo que en castellano se llama robo y en las jergas diplomáticas y elegantes infracciones; exento de cárcel gracias a triquiñuelas pagadas a millón el cuarto, sigue siendo presidente a pesar de todo ello, de sus amenazas constantes a los palestinos, del genocidio, lento pero genocidio al fin, contra todo un pueblo, a pesar de sus apoyos con soldados y tanques a los del gorrito ridículo en su afán de robar tierras cisjordanas.
    Los dos, Israel e Irán, son estados teocráticos. Eso es como decir ultraortodoxos, que es como decir rozando el nazismo. Los dos gobiernos se sentirán muy a gusto con medidas similares a las de la extrema derecha de Orban en Hungría. Los dos oprimen, cuando no ejecutan, a minorías, o diferentes, como los palestinos, los LGTBI, los que piensan a la izquierda o, simplemente, son progresistas. Los dos piensan en la mujer como un objeto de placer o sierva para el varón. Los dos parecen ser antagónicos, pero convergen en lo teocrático.
    Cuando algunos lean estas líneas se escandalizarán al comparar el estado de Israel, occidental, americanizado, perseguido por el Holocausto hace 80 años, con Irán. Sin insistir en sus prácticas genocidas de cara al pueblo palestino, un dato: el 13% de judíos ultraortodoxos existentes tienen métodos excluyentes, nazis, racistas, machistas y xenófobos. Y son, desgraciadamente, los que, en la práctica, gobiernan desde hace años.
    https://arainfo.org/iran-israel-dos-iguales-para-hoy/

  2. No hace tantos años, en un país entre Europa y Africa:

    Historia de un genocidio. Patronato de Protección a la Mujer.
    «Nos ha sorprendido que entre las innumerables investigaciones sobre Memoria Democrática se hayan dedicado muy pocas al siniestro estamento que se ocupaba de las “descarriadas” mujeres que no se ajustaban a la norma nacional católica. Sesgo fundamental del franquismo fue, sin duda, el carácter patriarcalizado, al modo fascista italiano o al nazi alemán, de toda la ideología que confabularon los gobernantes con el fin de formar a la nueva mujer nacida del golpe de estado y de la guerra civil.

    Para el franquismo y la ideología nacional católica había dos clases de mujeres, las decentes, que eran sumisas, calladas, dulces, buenas esposas, madres amantísimas de patriotas, su función era procrear, cuidar a la familia y procurar al varón una vida cómoda y fácil, tal como en 1940 estipulaban las normas creadas por la Sección Femenina y que eran grabadas a fuego en las mentes de las jóvenes mujeres de entonces y las otras. En este apartado de las otras estaban las rebeldes, las rojas, las independientes, las estudiadas, las alegres, las que confraternizaban con el varón y lo miraban de frente, las que se dejaban abrazar o besar o acariciar, las que bailaban un poco juntas, las lesbianas, las artistas. En conclusión, las que sentían la vida como un don y no como un castigo a expiar. Todas esas otras, eran las putas. Había que reformarlas, enderezarlas, ponerlas en el buen camino…o eliminarlas.
    La represión franquista fue salvaje. Había que erradicar, arrancar de cuajo cualquier atisbo de las libertades anteriores. Con particular ensañamiento ideológico en las políticas de género emprendidas por la República. Pensemos que en 1936, Federica Montseny, articuló una ley de aborto en la que muchos años después se fijaron los legisladores europeos para hacer las suyas. La ley de Divorcio republicana asumió una igualdad de derechos y la protección a la parte más débil de la pareja que siempre era la mujer.
    El nacionalcatolicismo, para asentarse, sabía que debía barrer todo atisbo de igualdad entre hombres y mujeres. En la mujer se cimentaban sus ideas sobre la nueva sociedad. Los hombres defendían la patria, procuraban el sustento, dictaban leyes y gobernaban, a cambio, las mujeres aplomaban la familia y debían resignarse a ser poco menos que un animal doméstico, dócil, sumiso y obediente. Protegidas pero mudas….
    https://www.lapajareramagazine.com/historia-de-un-genocidio-patronato-de-proteccion-a-la-mujer

  3. Los regímenes musulmano- iraníes han sido atroces desde qué se hicieron con el poder en 1979. Han sido condenados por todo el mundo, menos por Pablo Iglesias, el «revolucionario», de café, de Podemos. ¿ Y porqué? Pues, porque ésos atroces curas financiaban los programas televisivos de Pablo y éste, cómo todo buen comunista, a caballo regalado no le mira los dientes. Por tanto, es normal qué nunca denunciara qué sus apreciados ayatholas iraníes colgaban a comunistas, homosexuales y a mujeres sin velo, del palo mayor. Iglesias es muy valiente a la hora de enfrentarse a las hordas del PP, del PSOE y del Opus Dei, pero, ni anestesiado, viajaría a su Iran querido aireando su vistosa coleta, pues, sabe qué, si dan 10 años de trullo por no llevar velo, ¿ cuantos le caerían a él por llevar coleta y declararse » comunista»?

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