La mayor parte del pueblo saharaui vive en campos de refugiados. Foto: Provincia 53
El Tribunal General de la Unión Europea (TUE) ha anulado el acuerdo pesquero entre la UE y Marruecos, que permite la explotación de las aguas del Sáhara Occidental en beneficio de Rabat. Y la razón que ha alegado la justicia europea para tumbarlo es algo que va más allá de este acuerdo en concreto y que apunta directamente a la lucha saharaui: no se ha respetado la exigencia relativa al consentimiento del pueblo saharaui.
Europa alegó, por un lado, que el Frente Polisario no tiene capacidad procesal ni legitimidad ante el TUE. Sin embargo, la sentencia señala que estos acuerdos «tienen efectos directos sobre la situación jurídica del Frente Polisario en su calidad de representante de ese pueblo y de parte en el proceso de autodeterminación de dicho territorio».
Por otro lado, los Estados miembro argumentaron que sí habían consultado a la «población afectada» y había dado el visto bueno. Pero la sentencia vuelve a ser rotunda en esta parte: «No puede considerarse que las gestiones emprendidas por las autoridades de la UE antes de que se celebraran los acuerdos permitieran obtener el consentimiento». Y añade, también en contra de los Estados miembro, que no era «imposible en la práctica» obtener este consentimiento a pesar de la «situación particular» de la antigua colonia española.
El acuerdo de pesca, no obstante, seguirá adelante como máximo un plazo de dos meses para «preservar la acción exterior de la Unión y la seguridad jurídica de sus compromisos internacionales». Pero si alguna de las partes recurre, se podrá seguir aplicando hasta que se resuelva el caso.
Lo que la justicia europea ha declarado inadmisible ha sido el recurso que el Frente Polisario presentó contra el reparto de las posibilidades de pesca en aguas marroquíes y saharauis entre buques europeos, aunque este reglamento queda obsoleto con la anulación del acuerdo pesquero, informa Europa Press.
La sentencia llega tras la imputación de la exministra de Exteriores por la entrada en España del líder del Frente Polisario, Brahim Ghali, por quien el líder del PP, Pablo Casado, ha preguntado esta misma mañana al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez. «¿Es usted la X del caso Ghali?». Sánchez le ha respondido diciendo que la ciudadanía está harta de broncas.