lamarea.com
  • La Marea
  • Kiosco
  • Climática
DONA SUSCRÍBETE
SUSCRÍBETE
Iniciar sesión
  • Internacional
  • Cultura
  • Política
  • Sociedad
  • Opinión
  • Medio ambiente
  • Economía
  • Revista
  • Internacional
  • Cultura
  • Política
  • Sociedad
  • Opinión
  • Medio ambiente
  • Economía
  • Revista
ANTERIOR

Twitter, ¿una red de odio? (1)

SIGUIENTE
SUSCRÍBETE DESDE 17€. Además, si verificas que eres humano con el código HUMANA, te llevas un 10% de descuento en tu suscripción a la revista

Sociedad

Twitter, ¿una red de odio? (1)

Analizamos con diferentes especialistas qué mensajes son los más prolíficos en Twitter y la evolución de la red social en los últimos años

Twitter en móvil. SOLEN FEYISSA / Licencia CC BY-SA 2.0
Dani Domínguez
15 abril 2021 Una lectura de 6 minutos
Telegram Linkedin Url

La alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, ha sido una de las últimas personalidades públicas en anunciar su marcha de Twitter. En enero, lo hizo el pianista James Rhodes. El último día de 2020, la cantante Zahara abandonaba la parte más social de su presencia en la red del pajarito y aseguraba que la cuenta serviría únicamente para anunciar conciertos. Si miramos todavía más atrás, la influencer Aída Domènech, más conocida como Dulceida, y el actor Javier Ambrossi echaban el cierre en sus respectivos perfiles. Estos mismos días también ha anunciado su retirada de Twitter la periodista Cristina Fallarás. 

Los motivos suelen ser similares. “Intoxicación” y “odio”, según Colau. Burlas e insultos, detallaba Fallarás en su explicación. Rhodes prefirió “las cosas más amigables” de Instagram y Zahara no aguantó “lo polarizado que está todo” y “el odio que se desprende en muchas interacciones”. Ambrossi, en solidaridad con Dulceida, denunció el “radicalismo” de determinadas opiniones que “rozan el peligro”.

Cabe preguntarse, pues, si la red social ha cambiado en los últimos años y si la polarización y el odio son la norma. Los especialistas consultados por lamarea.com no creen que exista un salto cuantitativo que haya sucedido en un momento concreto. Para Julián Macías, responsable de redes de Podemos y del canal Pandemia Digital, “en los últimos años ha crecido la polarización dialéctica y los mensajes de odio y las mentiras han aumentado en toda la conversación digital”.

Mariluz Congosto, doctora en Ingeniería telemática e investigadora de la propagación de mensajes en Twitter, señala 2017 como el momento en el que comienza a crecer la crispación poco a poco, aunque sostiene que “no hay un salto concreto” que se haya producido en los años más recientes.

Por su parte, el informático y especialista en redes sociales Marcelino Madrigal, si bien admite que “hay más odio” en la red, la percepción puede estar adulterada por la “burbuja” que suele formarse en Twitter: “Muchos vivimos ahí, en esa lucha continua, pero no todo el mundo está en esas dinámicas”, asegura el experto.

La monetización del odio

Una de las fórmulas del éxito en Twitter –que no la única– es el odio. “El contenido que provoca emociones de alta estimulación tiene más probabilidades de ser compartido. Las emociones positivas y negativas que se caracterizan por una alta estimulación (por ejemplo, asombro, ansiedad y rabia) están vinculadas positivamente a la viralidad, mientras que las emociones caracterizadas por una baja estimulación, como la tristeza, están negativamente vinculadas a la viralidad”, explica el periodista Andrew Marantz en su libro Antisocial, en el cual analiza la estrategia en redes de la extrema derecha.

He decidido dejar Twitter con carácter indefinido. Aquí cuento mis razones.

He decidit deixar Twitter amb caràcter indefinit. Aquí explico les meves raons. pic.twitter.com/BxrrS9VsQc

— Ada Colau ??? (@AdaColau) April 11, 2021

Así, el odio es fácilmente transformable en capital social –online en este caso–, que se hace patente en forma de seguidores, retweets, citas o me gustas, mientras otros contenidos cercanos a otro tipo de emociones provocan un mayor “aturdimiento y parálisis”. De acuerdo con Marcelino Madrigal, “sentimientos como el odio se monetizan mucho mejor y mucho más rápido” en un contexto en el que la viralidad y el éxito digital son el objetivo de multitud de usuarios y usuarias.

A ello se le añade, según Macías, el crecimiento de cuentas falsas y automatizadas que tienen el poder de dirigir parte la conversación, y que, combinadas con un crecimiento de los mensajes de odio y de la mentira, han dado lugar a la situación actual. “En este tipo de uso y abuso, creo que la ultraderecha tiene un mayor peso, aunque no exclusivo”, explica el responsable de redes de Podemos.

Madrigal, por su parte, considera: “No hay ahora más odio por parte de la extrema derecha, simplemente lo que hay ahora son más usuarios de este tipo en la red, y por eso se les ve más. Pero también los hay en la izquierda, y yo los sufro todos los días: cuando analizo fenómenos de la extrema derecha y del negacionismo, me aplaudían del otro lado, y cuando encuentro a un grupo coordinado dentro de la izquierda y lo expongo, pues me atacan”, denuncia.

twitter
Gráfico cedido por la analista Mariluz Congosto

La investigadora Mariluz Congosto, aun reconociendo que los mensajes de odio provienen desde diferentes partes, asegura que “la agresividad de la derecha contra la izquierda es muy alta”, y utiliza en algunos casos mensajes machistas. Asimismo, sostiene que “la gran polarización” que trató de dividir a la red en dos llegó de la mano del independentismo catalán: “Era blanco o negro, o estabas en un bloque o en otro”.

Si bien las últimas personas en anunciar su marcha se enmarcan dentro de una ideología similar y han denunciado ataques por parte de adversarios ideológicos, en los últimos días se han sucedido casos de ataques por parte de otros sectores políticos. Así, el periodista Xabier Fortes denunció el 9 de abril, tras la entrevista al candidato de Unidas Podemos Serigne Mbayé, una “campaña acusatoria y difamante” iniciada por parte del secretario de Sociedad Civil y Movimiento Popular de Podemos Rafa Mayoral y amplificada por La Última Hora.

Esto es lo más delirante que he leído en mi vida. Es fácil desmontar semejante patraña, vayan a la web de RTVE y vean la entrevista. Seguro que me he equivocado en ocasiones y también RTVE, pero esta campaña acusatoria y difamante es indecente. Qué horror! https://t.co/UhyfqGyjzK

— Xabier Fortes (@xabierfortes) April 9, 2021

El escritor Javier Cercas –que no tiene perfile en Twitter–, tras una entrevista en la televisión pública catalana para promocionar su último libro, ha denunciado “un clima de acoso, intimidación, odio, guerracivilista” por parte del independentismo –en gran medida a través de la red social– y ha anunciado acciones legales: “En algún momento hay que decir basta y este ha sido el momento. Quieren que me vaya o que me calle. Intentan imponer un clima de intimidación, pero ni me callaré ni marcharé, porque esta es mi casa”, ha asegurado.

Twitter se frota las manos

El debate sobre los mecanismos de control que debe establecer la plataforma es recurrente. Mientras desde la izquierda se denuncia la permisividad que hay con determinados discursos, desde la derecha se critica la supuesta censura que existe en redes como WhatsApp, Facebook o Twitter, apelando a un presunto control por parte de sus adversarios políticos. Sin embargo, según Macías, “la realidad  […] es que siempre les devuelven las cuentas” a determinados usuarios vinculados a la extrema derecha, si bien asegura que en el caso de la izquierda sí se han eliminado perfiles de manera silenciosa que “nunca más volvieron”.

A pesar de estos casos, los tres expertos consultados creen que Twitter se beneficia del aumento de la polarización en el seno de su plataforma, donde, en palabras del periodista Andrew Marantz, “se sobrerrepresenta la controversia”. Según Mariluz Congosto, “la red social no va a hacer nada porque iría en contra de su negocio. Twitter sabe que cuanto más lío mejor”. Así lo señala Madrigal, quien defiende que las modificaciones hechas por Twitter van en la línea de “hacer crecer la interacción, porque eso implica estar más tiempo ahí”. Por ello, ambos especialistas apuestan por la autorregulación de los usuarios sumado a una mejora en la moderación de la propia red, además del uso de determinadas herramientas como silenciar o bloquear a determinados usuarios o filtros para las respuestas.

Finalmente, Congosto pone el foco en los representantes públicos de la ciudadanía, a los que acusa en muchos casos de “echar gasolina al fuego” valiéndose de una estrategia “cortoplacista que no beneficia a nadie”. La propia Ada Colau reconoce su participación en “discusiones y peleas con adversarios políticos” que solo contribuye al “ruido y la confrontación estéril”. “El problema no es la herramienta, es el uso que le damos”, termina Madrigal.

Telegram Linkedin Url

Si te gusta este artículo, apóyanos con una donación.

€
  • #polarización
  • #redes sociales

¿Sabes lo que cuesta este artículo?

Publicar esta pieza ha requerido la participación de varias personas. Un artículo es siempre un trabajo de equipo en el que participan periodistas, responsables de edición de texto e imágenes, programación, redes sociales… Según la complejidad del tema, sobre todo si es un reportaje de investigación, el coste será más o menos elevado. La principal fuente de financiación de lamarea.com son las suscripciones. Si crees en el periodismo independiente, colabora.

Suscríbete dona
Artículos relacionados

Las últimas teorías de la conspiración de la extrema derecha: la mentira como estrategia política

Dani Domínguez
07 abril 2021

Fascismo 'mainstream' o cómo la extrema derecha ha usado las redes sociales para conquistar el poder

Carles X. Senso Vila
04 julio 2020
Comentarios
  1. Blanca dice:
    25/04/2022 a las 21:43

    No volvería a tener una cuenta de Twitter, jamás.
    No ha habido ninguna otra Red social (la verdad es q era la única que usaba) donde haya perdido más mi tiempo, mis energías, etc y haya leído los mensajes más odiosos y repugnantes.

    Responder
  2. santiago dice:
    20/04/2021 a las 14:44

    El triunfo absoluto de la derecha depende de los mass media y de su capacidad para tergiversar el lenguaje: llamar redes sociales a empresas privadas de mensajería instantánea es una barbaridad conceptual, pero ya nadie puede cambiar eso. Las tecnologías de la información y la comunicación en manos del gran capital han sido el arma secreta que a principios del siglo XXI ha conseguido la victoria definitiva del capital en la guerra de clases. Ojalá me equivoque.

    Responder
  3. Nombre dice:
    16/04/2021 a las 10:21

    ¿Herramienta?, ¿qué herramienta?, en todo caso sería la herramienta del amo.
    Twitter no es una red social, es una empresa y le va fenomenal tanto si se da de baja Ada Colau como si se queda a aguantar mecha. Se menciona en varias partes del artículo, pero el tono general que percibo es que se trata de una herramienta que hemos hecho entre todos y entre todos nos la estamos cargando. No se puede razonar en párrafos como los de Twitter, pero esa forma de ladrar está hasta fomentada por la propia empresa, y por supuesto hace caja con ello.

    Responder

Deja una respuesta Cancelar la respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.

Lo más leído

  • Pedro Sánchez pide perdón a la ciudadanía y descarta elecciones: "Hasta esta misma mañana yo estaba convencido de la integridad de Santos Cerdán"
  • Jeff Sharlet: "Hace muchos años que en Estados Unidos la izquierda secular ocupa el margen"
  • Lo de Santos Cerdán (parece que) no es lo de Begoña Gómez
  • Sergio Toribio, activista en la Flotilla de la Libertad, es deportado a España
  • Más de un millar de resoluciones del Consejo de Transparencia han sido ignoradas desde 2016

Actualidad

  • Internacional
  • Cultura
  • Política
  • Clima
  • Sociedad

Conócenos

  • La Marea
  • Cooperativistas
  • Transparencia
  • Política de cookies
  • Política de privacidad

Kiosco

  • Suscripciones
  • Revistas
  • Libros
  • Cursos
  • Descuentos
  • Contacto

Síguenos

Apúntate a nuestra newsletter

Apúntate
La Marea

La Marea es un medio editado por la cooperativa Más Público. Sin accionistas detrás. Sin publirreportajes. Colabora con una suscripción o una donación

MásPúblico sociedad cooperativa. Licencia CC BY-SA 3.0.

Compartir a través de

Este portal web únicamente utiliza cookies propias con finalidad técnica y necesarias para el funcionamiento de la web, no recaba ni cede datos de carácter personal de los usuarios sin su conocimiento. Sin embargo, contiene enlaces a sitios web de terceros con políticas de privacidad ajenas a la de LaMarea que usted podrá decidir si acepta o no cuando acceda a ellos. Leer más

AceptarResumen de privacidad
Política de Cookies

Resumen de privacidad

Este portal web únicamente utiliza cookies propias con finalidad técnica y necesarias para el funcionamiento de la web, no recaba ni cede datos de carácter personal de los usuarios sin su conocimiento. Sin embargo, contiene enlaces a sitios web de terceros con políticas de privacidad ajenas a la de LaMarea que usted podrá decidir si acepta o no cuando acceda a ellos.
Funcionales
Siempre habilitado

Las cookies funcionales son esenciales para garantizar el correcto funcionamiento de nuestro sitio web, ya que proporcionan funcionalidades necesarias. Desactivarlas podría afectar negativamente a la experiencia de navegación y a la operatividad del sitio.

Guardar y aceptar