Política

Lo que el rey Felipe no dirá (tampoco) esta Navidad

¿A qué se dedica? ¿Cómo es su relación con el IBEX? ¿Qué nota le pone la ciudadanía? Algunas claves que Felipe VI no citará esta Nochebuena.

Comentarios
  1. En el final de esta aciago año de 2020 llegamos al 90 aniversario de la sublevación republicana de Jaca, que en un momento de clara descomposición de la monarquía tenemos que poner aún más de relieve. La República como necesidad, la República como única salida democrática. La corrupción ha carcomido nuevamente a la institución monárquica, nada nuevo en este país, aunque su papel de intervención política sea menor que en el siglo XIX y el primer tercio del XX. Un mal entendido concepto de estabilidad ha hecho que los distintos gobiernos e instituciones desde la Transición hicieran la vista gorda ante los desafueros del «emérito» Rey Juan Carlos. Cuando las vergüenzas han sido imposibles de ocultar, aunque se conozcan solo por investigaciones periodísticas y no por actuaciones judiciales, la estrategia política y mediática es circunscribir los hechos al exclusivo periodo del anterior rey y desvincularlos totalmente de la persona del actual monarca Felipe VI. Pero hay indicios claros de beneficio por parte del mismo, siquiera indirectamente, que merecerían una investigación de la que cualquier persona de a pie no escaparíamos. Pero esto no es solo una cuestión de personas. La institución es corrupta, además de antidemocrática. Nos acusan de aprovechar estos hechos para cuestionar la monarquía. Pero es ella la que se ha puesto en cuestión a sí misma, la que se ha hecho el mayor daño. Los hechos solo han venido a darla razón a las organizaciones de izquierda que la cuestionábamos. La República sería un principio democrático irrenunciable.
    La República sería un principio democrático irrenunciable aunque esta fuera la más limpia y honrada de las monarquías, pues estás siempre parten de la desigualdad que supone que la jefatura del estado caiga en manos de una familia por el hecho de serlo, anacrónico más de dos siglos después de la abolición del antiguo régimen y de la sociedad estamental. Pero si encima la monarquía es corrupta los motivos para abolirla se multiplican.
    Pero la República no debe ser solo la elección democrática del Jefe del Estado. Debe ir acompañada de unos valores republicanos y sociales que no deberían ser solo patrimonio de la izquierda, aunque el péndulo electoral pueda pasar de un lado a otro en los sucesivos procesos que ha de atravesar una democracia. Hablamos de valores éticos, de ciudadanía, de libertad, de fraternidad, de igualdad real, y no solo teórica, ante la ley. Pero estos valores no se sustentan sin derechos sociales, sin la capacidad detener unos mínimos cubiertos como el derecho al trabajo, ala vivienda, a una educación pública de calidad y a una atención sanitaria universal. Que el trabajo y la suficiencia económica permitan que todas las personas tengamos tiempo de ocuparnos de los asuntos públicos, de la “res pública, de lo que a todas atañe. Sin esos derechos sociales y económicos no es posible ejercer los derechos políticos en libertad. Unos y otros van indisolublemente ligados en una verdadera República en libertad.
    https://arainfo.org/a-los-90-anos-de-la-sublevacion-de-jaca-la-republica-necesaria/

  2. A d. Felipin nº 6 solamente le falta la mirada de » perrillo abandonado… » que luce su antecesor y padre , » nuestro entrañable Juancar 1º » anteriormente apodado con el alías del » campechano » y actualmente penoso/cochambroso fugado negociando con la justicia » justiciera » de su ex penoso y acabado reino.
    PD.
    Eso si ; los » andares » ya los tiene desde la cuna nuestra nueva criatura auto encumbrada como » jefe del estado ( mafioso)» y con el preocupante apodo del » preparao………» ; ni más ni menos.
    Salud y cada día más próxima 3ª República de Repúblicas de los pueblos y gentes de España.

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