Movimientos y sindicatos exigen una salida social de la crisis que no repercuta en la clase trabajadora

Entrevista a Oscar Reyna (SAT- Sindicato Andaluz de Trabajadores) en mi opinión uno de los sindicatos más peleones).
– Seguimos en la misma línea, es decir, la acción directa como método de lucha. La desobediencia civil Pacífica, como herramienta de enfrentarnos al sistema capitalista y sus lacayos. La insumisión judicial, frente a las injusticias de sus élites judiciales. Seguimos ocupando y resistiendo, como por ejemplo en fincas públicas como Somonte en Palma del Río, Córdoba, donde tras casi 9 años, 9 ocupaciones y 8 desalojos, seguimos defendiendo la Reforma Agraria, la Soberanía Alimentaria, la Tierra y la Libertad, lemas de nuestro Himno Andaluz, lema de nuestro Sindicato. También hemos hecho ocupaciones en la Finca Militar de las Turquillas entre Osuna y Écija, o la finca del BBVA del Cerro Libertad en Jaén.
Además hemos seguido ocupando sedes de grandes compañías eléctricas, como Endesa o Gas Natural, denunciando el abuso de estas empresas que deberían ser Públicas;
hemos ocupado superficies como el CSIC en Doñana ante el despido de una compañera trabajadora, o la Delegación de Turismo de Granada exigiendo la readmisión de la compañera Vanesa injustamente despedida por la Junta de Andalucía, o en grandes cadenas hoteleras donde explotan a la Clase Trabajadora que allí trabajan. Seguimos el mismo método porque entendemos que es lo que nos hace diferentes, generar la contradicción, porque funciona y porque es necesario, dado que en Andalucía, la lucha es el único camino.-
Oscar, cuáles son sus ejes de actuación en este momento del SAT
– Seguir a pie de tajo, en cualquier sector laboral donde nos necesiten. Llegar a donde otros no llegan, porque no se atreven. Dar voz a l@s sin voz, estar al pie del cañón con l@s últim@s, con l@s nadie que diría Galeano, con l@s descamisad@s, l@s olvidad@s, indefens@s, frente a este sistema avaro, injusto y perverso. Estar ahí, cueste lo que cueste, pese lo que pese, porque nuestra presencia y acción son radicalmente necesarias, son de extrema necesidad.
No puede ser que en pleno 2020 todavía más del 50% de la tierra cultivable siga en manos de menos del 2% de los propietarios. No se puede permitir que esta cifra de desigualdad siga aumentando fomentada por unas subvenciones, el PER de los ricos, desde la Política Agraria Comunitaria, que dota millonariamente la tenencia y acaparación de la tierra.
Esto ha generado un modelo de cultivo insostenible, basado en grandes extensiones de monocultivo, de olivar y grandes latifundios de cereal básicamente. Esto erosiona la tierra y erosiona a la humanidad que no puede más que malvivir de ella.
Hay que hacer una Revolución en este sentido, con la citada Reforma Agraria, que posibilite el desarrollo no solo del Sector Primario con la siembra y la recolección, sino también generando tejido productivo, industrialización sostenible que buena falta hace en nuestra Andalucía, de esta forma mano de obra de el Sector Secundario en la transformación, y en el terciario con la venta y exportación.
Muy importante, que defendemos no crear pequeños terratenientes que reproduzcan de nuevo la situación que nos ha traído hasta aquí, sino que la Tierra esté siempre en manos públicas, y de ella solo tengamos el usufructo de la misma.