MADRID // El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, ha hecho públicas este sábado en la web de La Moncloa, sus declaraciones de la renta y patrimonio, un compromiso que anunció el pasado sábado ante el Comité Ejecutivo Nacional del PP. Sin embargo, estos datos fiscales difícilmente pueden cumplir su objetivo de eliminar dudas sobre los supuestos sobresueldos en negro proporcionados por el extesorero del partido, Luis Bárcenas
Para empezar, porque sólo se han publicado los datos desde 2003, cuando en la supuesta contabilidad B de Bárcenas, se recogían pagos a Rajoy desde 1997, cantidades que se elevaban a algo más de 25.000 euros anuales. Y, lo que es más importante, porque si ese dinero en negro existió, y se pagó en metálico como dicta la lógica, obviamente no figuraría en la declaración de la renta del presidente. Una casi obviedad que no ha dejado de recordar el grupo parlamentario de la Izquierda Plural, así como el secretario general del PSOE, Alfredo Pérez Rubalcaba.
La información publicada por Moncloa incluye las retribuciones de Rajoy desde 2003 hasta 2012, las declaraciones de la renta de esos años y las declaraciones de patrimonio desde 2003 hasta 2007. Lo primero que se desprende de los datos es que el jefe del Ejecutivo gana menos ahora como presidente del Gobierno -74.912,31 euros brutos durante el ejercicio 2012- que como jefe de la oposición, cargo por el que percibía 239.084 euros.
La cantidad neta que Rajoy ganó el año pasado, ya en la Presidencia, fue de de 49.893 euros netos, casi tres veces menos que el neto que percibía como diputado por Madrid y líder de la oposición.
Esta enorme diferencia de ingresos se debe a que los cargos en el Gobierno llevan aparejada la prohibición de cobrar complementos por parte de los partidos políticos. Antes de llegar a presidente, Rajoy cobraba, no sólo como diputado, sino también como líder del PP, sueldos acumulados que él mismo ya había reconocido percibir.
Desde su partido se quiere presentar la publicación de estos datos como «un ejercicio de transparencia» hasta ahora inédito. La vicepresidenta, Soraya Sáenz de Santamaría, haciendo de la necesidad, virtud, alabó este viernes el hecho de que Rajoy haya sido «el primer presidente de la democracia que hace públicas sus declaraciones de renta y patrimonio y de aquellos elementos tributarios que considere relevantes».
Opacidad en los salarios
Rajoy sólo ha publicado este sábado sus declaraciones desde 2003, lo que añade otra sombra de duda a las sospechas de opacidad e irregularidades en la forma de gestionar los salarios de los altos cargos del PP. Según la ley de retribuciones vigente ese año para los miembros del Gobierno, si Rajoy, en su etapa de ministro con José María Aznar, percibió algún tipo de sobresueldo de su partido, hubiera incurrido en una ilegalidad.
Los datos conocidos este sábado no añaden pues gran cosa a lo que ya se sabía. Además, desde 2009, los cargos públicos de alto nivel como los ministros tienen la obligación de dar a conocer sus bienes. Por ejemplo, la declaración de la renta de 2010 del ahora presidente del Gobierno ya estaba disponible en la web del Congreso.
En este documento, se ponían de relieve otros aspectos dudosos de los sueldos percibidos por parte de la cúpula del PP. Rajoy ingresó ese año casi 100.000 euros en concepto de «dietas», que en realidad era el sueldo que percibía como líder de su partido. Si se camuflaba lo que a todas luces era un salario- más alto incluso que el del presidente del Gobierno- que se añadía a la retribución del entonces jefe de la oposición como diputado, era probablemente para esquivar la dedicación absoluta que en principio se exige a los miembros del Parlamento.
El escepticimo sobre la tesis del PP de que la publicación de estos datos despeja la sospecha que contienen los supuestos papeles de Bárcenas ha llegado incluso a la prensa internacional. Publicaciones no precisamente progresistas han lanzado estos últimos días duras acusaciones contra el Ejecutivo español. Un ejemplo es The Economist, que ironizaba esta semana con el significado en español de la palabra «chorizo» y mostraba su escasa fe en que las declaraciones de la renta de Rajoy disiparan la sombra de la sospecha.
Las millonarias cuentas del PP desde 2008 hasta 2011, que la formación conservadora difundió este viernes, no contribuyen tampoco a dar la imagen de seriedad y rigor presupuestario que pretende ofrecer el partido. Sólo en sueldos y salarios, el PP se ha gastado en estos años entre 20 y 25 millones de euros anuales.
El capítulo de las donaciones suscita aún más interrogantes, sobre todo las que provienen de particulares. En 2008 y 2011, años electorales, las donaciones privadas se multiplicaron por cuatro. En general, el dinero que recibe el PP en este concepto es muy superior al de otras formaciones políticas. En 2011, el partido obtuvo 2.145,070,55 euros de donantes privados. Y eso que, desde la entrada en vigor en 2007 de la ley de financiación de partidos, la formación conservadora ha visto mermados a más de la mitad estos ingresos procedentes de particulares. Quizás porque esa norma prohíbe las donaciones anónimas.