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España impide que la UE cumpla su compromiso para la acogida de refugiados

España acogerá a 1.300 refugiados de los 4.288 que le asignó la UE. La oposición de varios paises al sistema de cuotas rebaja a 32.256 demandantes de asilo acogidos los 40.000 previstos inicialmente

Alba Mareca

21 julio 2015 Una lectura de 2 minutos

MADRID // Los ministros de Interior de los países miembros de la Unión Europea, que se reunieron este lunes en Bruselas, no han conseguido ponerse de acuerdo en la distribución de los 40.000 demandantes de asilo, tal y como había propuesto la Comisión Europea en un plan de mínimos para la acogida de refugiados.

En junio, la UE y los jefes de Estado acordaron un sistema voluntario de cuotas para repartise 40.000 refugiados eritreos y sirios llegados a Italia y Grecia, después de recibir quejas de los Estados miembros ante las cuotas obligatorias propuestas por Bruselas en un principio.

Sin embargo, al final la UE acogerá a 32.256 demandantes de asilo. España es uno de los países responsables de que no se cumplan los cálculos, al acoger tan sólo a 1.300 refugiados de los 4.288 que le asignó Bruselas. Hungría, por su parte, no ha aceptado acoger a ningún refugiado de los 827 demandantes de asilo que la Comisión Europea había fijado para este país.

Jorge Fernández Díaz, que ha rechazado el sistema de cuotas obligatorias en varias ocasiones porque «esa iniciativa podría generar un efecto llamada», sí se ha ofrecido a acoger a 1.449 refugiados en países terceros, de los 20.000 que debían ser repartidos en la Unión Europea, al considerar que este segundo programa no tendría el mismo «efecto llamada».

El ministro del Interior español expresó su oposición al plan comparando con «goteras» la llegada de refugiados a Europa: «Es como si tuviéramos una casa, con muchas goteras, que están inundando diversas habitaciones y en lugar de taponar esas goteras lo que hacemos es distribuir el agua que cae entre distintas habitaciones».

Los estados miembros volverán a tratar esta cuestión en diciembre, con el fin de llegar a un acuerdo sobre los casi 7.000 demandantes de asilo que han quedado sin asignar.