Cinco años de cárcel. Esa es la petición de la Fiscalía para los cuatro acusados de propinarle un tartazo a la presidenta de Navarra, Yolanda Barcina, el pasado 27 de octubre de 2011 en Toulouse. Una petición que la acusación particular eleva a nueve años de prisión y 5.400 euros de multa para uno de ellos. Los acusados han negado que estuvieran en la localidad francesa esos días y recordaban que, en todo caso, este hecho sería solo penado con una multa administrativa, según la legislación francesa.
La presidenta de Navarra y los acusados se han visto las caras esta misma mañana durante el juicio que se celebra en la Audiencia Nacional. En su declaración, Yolanda Barcina, aseguró que el tartazo le hizo «mucho daño” y reclamó “justicia” ante la “agresión” que sufrió. Además, a la salida de los juzgados, Barcina insistía en que los tartazos fueron una agresión “contra todos los navarros”. Respecto a las elevadas penas que se pide para sus presuntos agresores, la acusación se ha limitado a recordar que “es lo que establece el Código Penal”.
La presidenta navarra ha adimitido que no pudo reconocer a ninguno de los acusados. Esta labor ha recaído en los miembros de la policía foral, que basaban su testimonio en el visionado de los vídeos. Un policía ha asegurado que reconoció a uno de los acusados «por el modo de andar«.
Por su parte, los acusados han negado haber participado en los hechos y sí han reconocido pertenecer a colectivos de oposición contra el Tren de Alta Velocidad (TAV). En este sentido, aseguran que se les relaciona con los hechos en un intento de criminalizarles por su oposición al tren.
A los cuatro acusados se les juzga por un delito de atentado contra la autoridad. La Fiscalía pide cinco años a cada uno de ellos, una pena que la acusación particular (ejercida por Barcina) eleva hasta nueve años en el caso de Gorka Ovejero, por el agravante de ser concejal de la localidad de Arruazu.
«Golpeo contundente en el rostro»
Según explicó la fiscal, los cuatro acusados estaban presentes en un acto de Yolanda Barcina cuando, en un momento dado, se acercaron al estrado de las autoridades. En ese momento, Ovejero sacó de una carpeta «una tarta que portaba oculta, abalanzándose de forma sorpresiva y de manera enérgica» contra Barcina, «golpeándola de forma contundente en el rostro con dicha tarta». Posteriormente, dos de los acusados se acercaron por detrás y «le estamparon en la cabeza las otras dos tartas que llevaban ocultas».
Tras las declaraciones y las conclusiones de las defensas y acusaciones, el juicio ha quedado visto para sentencia. En las redes sociales se han habilitado varios hashtags para protestar por lo que consideran «una petición desmesurada de penas» para los cuatro acusados. Por otro lado, el diputado de Unión del Pueblo Navaro, Carlos Salvador, también ha dado su opinión al equiparar en Twitter la agresión con acciones de ETA. «Que nadie se equivoque: las tartas son balas, y los políticos que no piensan como ellos, dianas. La serpiente muda, se adapta, nada más», ha comentado el diputado.