MADRID// “Queremos que se sepa la verdad, que investigue la Audiencia Nacional y que el Parlamento cree una Comisión de Investigación”. Estas son las propuestas del Partido Socialista sobre el caso Bárcenas que han sido verbalizadas hoy por su secretario general, Alfredo Pérez Rubalcaba.
El líder socialista, que esta vez, a diferencia de su comparecencia del pasado viernes, sí admitió preguntas de los periodistas, se mostró decepcionado por las explicaciones de Mariano Rajoy ante las informaciones que aseguran que la circulación de sobres de dinero B en la cúpula del PP era lo habitual en los últimos años.
Rubalcaba marcó la estrategia socialista en dos frentes. Por un lado, el partido pedirá la comparecencia tanto del presidente del Gobierno como del ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro.para que aclare “si el dinero de Bárcenas se ha regularizado gracias a la amnistía fiscal”. Asimismo, solicitará una Comisión de Investigación sobre el pago de sobresueldos en B en el Congreso de los Diputados.
Por otro lado, el principal partido de la oposición demandará también al Consejo General del Poder Judicial que ponga un juez de refuerzo al magistrado de la Audiencia Nacional, Pablo Ruz, para que se investigue con celeridad el caso.
La tibieza y el olvido de Rajoy
Las declaraciones de Rubalcaba se producen un día después de que Rajoy hablase sobre la corrupción sin citar al extesorero Luis Bárcenas. El presidente del Gobierno explicó que no le iba a “temblar la mano” para cortar cualquier “irregularidad o conducta impropia”.
En un discurso ante ediles y alcaldes populares se limitó a recordar que “hoy nuestro partido es objeto de polémica; estad tranquilos» a la vez que aseguraba que «el PP siempre ha reaccionado con transparencia y rigor cuando ha estado en cuestión».
Finalmente, dio un apoyo explícito a los tres últimos secretarios generales, Javier Arenas, Ángel Acebes y Dolores de Cospedal, pero se olvidó de otro, Francisco Álvarez Cascos, el dirigente con el que presuntamente empezaron las prácticas continuadas de reparto de dinero B en sobres a dirigentes de la cúpula del partido.