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EVA BELMONTE // El BOE recoge, a punto de finalizar el año, varias subvenciones directas a cargo de las cuentas de 2022. Una de las más cuantiosas es la que otorga a la Real Federación Española de Fútbol (RFEF), de 7,5 millones de euros, para apoyar en la preparación de la candidatura para que España, junto a Portugal y Ucrania, sea sede del Mundial de 2030.
Se trata de una subvención directa, como otras publicadas en el BOE del miércoles 21 de diciembre, lo que significa que se da tras aprobarse el decreto en el Consejo de Ministros del día anterior.
La ley establece que hay dos maneras de conceder subvenciones: por un lado, la vía ordinaria, por concurrencia competitiva, en la que se establecen unas bases reguladoras y se evalúan y comparan las propuestas que se presenten; por otro lado, de forma directa, a dedo.
Para poder usar esta vía rápida es necesario que la ayuda esté incluida en los presupuestos o en otra norma con rango de ley, como la que Interior da a Cruz Roja de 1.125.000 euros para asistencia en los Centros de Internamiento de Extranjeros (CIE), también publicada en el BOE del miércoles. También se puede conceder una subvención directa, de forma «excepcional», según la norma, aunque es bastante habitual, cuando se acrediten «razones de interés público, social, económico o humanitario, u otras debidamente justificadas que dificulten su convocatoria pública». Y estas últimas son las que se aprueban vía decreto.
30 millones a la patronal y UGT para formación digital
Esta vía rápida y excepcional ha sido la que ha utilizado el Ministerio de Cultura y Deporte para conceder la subvención a la RFEF y otras ayudas publicadas el miércoles, como la que reparte 30 millones entre la CEOE (15 millones), CEPYME (cinco) y UGT (10) para continuar con los cursos de digitalización de personas trabajadoras. En este caso tampoco ha habido concurrencia competitiva, es decir, no se han podido presentar otros sindicatos, por ejemplo, en un proceso abierto oficial. La ayuda se enmarca, además, dentro del Plan de recuperación. En ambos casos, los decretos argumentan interés «público y social».
También son subvenciones directas, aunque en este caso enmarcadas en los mandatos de la Ley de Memoria Democrática, las que se han concedido para continuar proyectos de exhumación e identificación de restos de víctimas de la Guerra Civil y la Dictadura franquista. Por un lado, se conceden 150.000 euros a la Diputación de Ciudad Real para trabajos en el cementerio de la capital; por otro, 156.000 euros al Ayuntamiento de San Sebastián de los Reyes (Madrid) para seguir trabajando con los restos del cementerio de Colmenar Viejo.