Logo de Tik Tok. Pixabay
El mercado se mueve al dictado de la política. Donald Trump quería prohibir la plataforma china de vídeos Tik Tok en Estados Unidos, acusándola de atentar contra la “seguridad nacional”. Microsoft pensó en comprar la aplicación, aunque finalmente descartó esa adquisición. Al final ha sido Oracle quien ha llegado a un acuerdo para supervisar las actividades de Tik Tok en suelo americano. Oracle, la empresa que preside Lawrence J. Ellison (la quinta persona más rica del mundo según la lista Forbes), entra en el negocio y disipa las sospechas de la Casa Blanca de que el gobierno chino esté usando la plataforma para espiar a ciudadanos norteamericanos.
Tik Tok, una aplicación de vídeos cortos, tiene 400 millones de usuarios y usuarias activos al día. La cifra que manejó Microsoft hace unas semanas para comprarla rondaba los 50.000 millones de dólares. Refundada en 2016 tras la compra por parte de ByteDance de Musical.ly, embrión original de la plataforma, comenzó siendo una aplicación para compartir breves vídeos musicales. Pero la herramienta fue mutando en manos de los usuarios.
El presidente Trump decidió emprender acciones contra la empresa china cuando vio que muchos de los nuevos vídeos tenían un alto contenido político y algunos de los más virales apuntaban en contra de su Administración. Tik Tok fue fundamental, por ejemplo, para la propagación de imágenes de brutalidad policial y para la articulación de las movilizaciones ciudadanas en torno al movimiento Black Lives Matter. Y todo ello con vídeos de 15 segundos como máximo. Trump llegó a firmar una orden que prohibiría la aplicación en Estados Unidos a partir del próximo 20 de septiembre.
Oracle, el nuevo socio de Tik Tok, es hoy uno de los gigantes tecnológicos del mundo gracias a la venta de software a las empresas para hacer bases de datos.