Internacional
Dos candidatos de centro-derecha disputarán la segunda vuelta de las elecciones en Bolivia
Paz y Quiroga dejan a la izquierda fuera del balotaje por primera vez en 20 años. Los comicios certificaron el hundimiento del histórico MAS, el movimiento encabezado en sus orígenes por Evo Morales.
El senador, exalcalde de Tarija y economista de profesión Rodrigo Paz Pereira dio la sorpresa en las elecciones generales en Bolivia. Su formación, el Partido Demócrata Cristiano, quedó en primer lugar con alrededor del 32% de los votos y disputará la segunda vuelta contra la Alianza Libre del expresidente Jorge Tuto Quiroga, que logró el 27% de los apoyos.
Los comicios han certificado el hundimiento del histórico MAS (Movimiento al Socialismo), encabezado en sus orígenes por Evo Morales, que apenas pudo sumar un 3,1%. No mucha mejor suerte corrió Andrónico Rodríguez, ex político del MAS y hoy cabeza de cartel de la Alianza Popular, que fue apedreado por una turba cuando salía de emitir su voto en el municipio de Entre Ríos, feudo tradicionalmente vinculado a Morales, donde se le considera un «traidor». Rodríguez apenas logró reunir un 8% de las papeletas.
Evo Morales, que fue vetado legalmente como candidato (ya que no podía presentarse por tercera vez), hizo un llamado al voto nulo con el propósito de deslegitimar el proceso. Sus discrepancias con el presidente Luis Arce (a quién él mismo eligió como sucesor) sumieron al movimiento marxista-indigenista en una espiral de autodestrucción cuyo resultado quedó patente ayer: el 3,1% de los votos conseguido por el candidato del MAS, Eduardo del Castillo, coloca a la formación al límite del porcentaje requerido para conservar la personalidad jurídica del partido.
El gran e inesperado triunfador de la noche fue Rodrigo Paz, que tiene la doble nacionalidad española-boliviana y es hijo del expresidente exiliado Jaime Paz Zamora (1989-1993). No se encontraba ni de lejos entre los favoritos durante la campaña, sin embargo, pasó de los últimos lugares en los sondeos preelectorales a disputar una insólita segunda vuelta: la izquierda nunca había quedado fuera de esta ronda en los últimos 20 años. «Somos la voz de los que no aparecíamos en las encuestas. No existíamos, no teníamos voz. Hay una Bolivia a la que no se la toma en cuenta», declamó Paz en su primer discurso tras conocerse los resultados.
El tercer candidato más votado, el empresario Samuel Doria Medina, perteneciente a la Internacional Socialista y uno de los artífices del gran proceso de privatizaciones de los años noventa, ha prometido su apoyo a Rodrigo Paz de cara al balotaje. «A lo largo de la campaña dije que si no entraba a la segunda vuelta iba a apoyar a quien quedara primero, si es que no era el MAS. Ese candidato es Rodrigo Paz y mantengo mi palabra», dijo Doria Medina en una conferencia de prensa.
Paz ha prometido activar políticas de austeridad si logra ser presidente, un aviso (amenaza para algunos) que no ha impedido el giro radical de Bolivia hacia la derecha. Esta tendencia parece corroborar el principio del fin de una corriente izquierdista que dominaba América Latina hace sólo tres años.
La segunda vuelta se disputará el próximo 19 de octubre.