Miguel Bernad, secretario general de Manos Limpias, el pseudosindicato que interpuso la denuncia contra Begoña Gómez, ha reconocido en una nota de prensa que la demanda se basa “en informaciones periodísticas, y sólo en las mismas”. Y será ahora el juez, continúa el comunicado, “quien deberá comprobar si dichas informaciones periodísticas son ciertas o no”.
Afirma Bernad que, después de tener conocimiento, a través de varios diarios digitales, “de una serie de informaciones que afirmaban presuntas irregularidades, que pudieran ser presuntamente delictivas en el comportamiento de la esposa del presidente del Gobierno, y tras observar que la Fiscalía no actuaba de oficio, procedía poner en conocimiento del juzgado competente dichas informaciones, al amparo del artículo 259 de la Ley de Enjuiciamiento Criminal”.
Si, finalmente, las noticias no son ciertas, agrega, “serán quienes las publicaron, quienes deberán asumir la falsedad, pero si no son inciertas, entendemos que la causa judicial deberá proseguir”.
“El comunicado de Manos Limpias pone de manifiesto lo expresado por Pedro Sánchez”
La demanda de Manos Limpias, constituida por recortes de tabloides de extrema derecha, entre los que incluso se incluyó el bulo publicado por The Objective en el que el digital atribuía una subvención a la esposa del presidente del Gobierno, que, en realidad, había sido adjudicada a otra persona con ese mismo nombre, propició la apertura de diligencias por parte de un juzgado de Madrid.
Posteriormente, Pedro Sánchez publicó una carta en redes sociales, en la que anunció que, el próximo lunes 29 de abril, comunicará si continúa en el cargo. En la misiva, el presidente del Gobierno expresa su necesidad de “parar y reflexionar: me urge responderme a la pregunta de si merece la pena, pese al fango en el que la derecha y la ultraderecha pretenden convertir la política. Si debo continuar al frente del Gobierno o renunciar a este alto honor”.
Desde entonces, como era de prever, las reacciones no han cesado. Entre las últimas está la de la vicepresidenta primera del Gobierno, María Jesús Montero, que ha afirmado que “el comunicado de Manos Limpias pone de manifiesto lo expresado por el Gobierno”.
Sánchez también ha recibido el apoyo del Grupo de Socialistas y Demócratas del Parlamento Europeo. A través de un mensaje en X, han señalado que “la estrategia de la derecha y la extrema derecha es deshumanizar a sus oponentes a cualquier precio. El acoso, tanto personal como político, al presidente del Gobierno de España y su familia es intolerable. Las mentiras, las calumnias y los discursos de odio no tienen cabida en el debate democrático. No ganarán la batalla”.
El PP le acusa de victimizarse
En su carta, Pedro Sánchez también apunta hacia “la sobreactuación” de los líderes del Partido Popular y Vox, a los que acusa de ser “colaboradores necesarios” en lo que considera un “atropello tan grave como burdo”.
Asimismo, asevera que la derecha y la ultraderecha “no aceptaron el resultado electoral” del pasado 23 de julio: “Fueron conscientes de que con el ataque político no sería suficiente y ahora han traspasado la línea del respeto a la vida familiar de un presidente del Gobierno y el ataque a su vida personal”.
El líder de la oposición, Alberto Núñez-Feijóo, ha comentado que “no es una cuestión política. Pedro Sánchez, el PSOE, su entorno y el Gobierno tienen un problema judicial. Desde hoy hasta el lunes, va a intentar victimizarse y polarizar a la sociedad española”.
Actualización: 25 de abril a las 11:30 horas.