Economía
El 60% de las grandes empresas españolas no convoca ruedas de prensa para presentar resultados
Entre las 31 grandes compañías que no realizaron convocatorias de periodistas el pasado año destacan ACS, Acciona, Ferrovial, FCC, Sacyr, Iberdrola, Repsol, BP, Cepsa, Carrefour, DIA, Renault, El Corte Inglés y Grífols, señalan desde la Asociación de Periodistas de Información Económica (APIE).
Durante 2023, 31 de las 50 mayores empresas en España según su facturación no realizaron una rueda de prensa para presentar sus resultados económicos. Así lo denuncia la Asociación de Periodistas de Información Económica (APIE) en un comunicado en el que acusa a las grandes compañías de impedir a la ciudadanía ejercer su libre derecho a la información y de evitar rendir cuentas ante la sociedad española.
Por ello, la APIE insta a las grandes multinacionales a modificar esta dinámica durante la presentación de los resultados en los primeros meses de 2024 y a permitir a la prensa formular preguntas una vez estos se hagan públicos. Asimismo, la asociación periodística recuerda que la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) ha recomendado a las empresas convocar ruedas de prensa «abiertas a todos los medios de comunicación y con un turno de preguntas y respuestas» al menos una vez al año.
Entre las 31 grandes compañías que no realizaron convocatorias de periodistas el pasado año se encuentran constructoras como ACS, Acciona, Ferrovial, FCC o Sacyr; petroleras y energéticas como Iberdrola, Repsol, BP o Cepsa; supermercados como Carrefour o DIA; automovilísticas como Ford o Renault; marcas como Coca Cola o El Corte Inglés; o farmacéuticas como Rovi y Grifols (esta última en el centro de debate público después de haber sido acusada de falsear sus cuentas).
Entre las que sí convocaron rueda de prensa para presentar sus cuentas se encuentran Aena, Banco Sabadell, Banco Santander, Bankinter, BBVA, Caixabank, Cellnex, Colonial, Enagás, Endesa, IAG, Inditex, Mapfre, Mercadona, Merlín Properties, Naturgy, Redeia, Seat y Telefónica.
La APIE también reitera su petición de evitar que las empresas de un mismo sector celebren sus ruedas de prensa en una misma fecha. Asimismo, recuerda que la CNMV recomienda utilizar «de un modo claro y consistentes» aquellos conceptos como Ebitda (Earnings Before Interest, Taxes, Depreciation, and Amortization, en español Beneficios Antes de Intereses, Impuestos, Depreciación y Amortización), beneficio subyacente o deuda neta para evitar llevar a confusión. Además, les insta a difundir la información relevante «tan pronto como sea posible».
Informes de organizaciones como la Fundación Haz señalan que casi la mitad de las empresas del IBEX 35 no es tansparente al informar sobre su fiscalidad.
La imperceptible lucha de clases en la que van ganando los de arriba.
Las prácticas de las Compañías energéticas, respaldadas por las políticas gubernamentales, reflejan la tangible vigencia de «la lucha de clases». Pero con una desalentadora matización: que, hoy por hoy, y gracias a la desorganización de los asalariados, son «los de arriba» los que la están ganando.
En el curso de los últimos dos años, las familias y empresas españolas han sufrido una carga económica gigantesca en sus facturas de luz y gas, pagando la friolera de los 12.000 millones de euros de más.
Este «sablazo» multimillonario, lejos de ser un incidente aislado, en realidad es un clarísimo reflejo del sistema económico vigente, en el que las grandes Corporaciones energéticas actúan como agentes de acumulación de capital, por el procedimiento de asaltar los bolsillos de los asalariados y otros consumidores para tratar de maximizar sus ganancias.
Las Compañías energéticas, al aplicar cargos regulados excesivos, evidencian cómo el Sistema está estructurado para beneficiar a la burguesía, -en este caso, a los propietarios y accionistas de estas empresas-, a costa de los asalariados, que en este contexto son el grueso de los consumidores ordinarios.
Lo más llamativo de esta cuestión es que estos «asaltos» se realizan en plena luz del día, sin que en sus tropelias los asaltantes se sientan obligados a esgrimir ningún tipo de argumentos que justifique la ejecución de tales «subidones». Mientras, el conjunto del aparato del Estado, es decir, el legislativo, el ejecutivo y el judicial, silbatean distraídamente como si la cosa no fuera con ellos….
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