Con 23 horas de retraso (algo ya habitual todos los años), la COP28 finalizó este miércoles tras dos semanas de intensas negociaciones. Los compañeros y compañeras de Climática han realizado una extensa cobertura de todo lo que ha ocurrido, incluidas las videcrónicas diarias desde Dubái. Por si no has podido seguirla al detalle, te dejamos aquí un resumen a modo de claves.
- Por qué era importante la COP28
Parece que es una muletilla que se repite todos los años, y seguramente sea así. Pero la cumbre celebrada en Dubái realmente era especial. Antes de la COP, se publicó una evaluación, conocida como Balance Global (Global Stocktake en inglés), sobre el avance de la acción climática desde el Acuerdo de París de 2015. La conclusión no fue buena: los planes climáticos actuales hacen imposible limitar el calentamiento por debajo de 1,5 ºC. Con ese baño de realidad presente, los países debían elaborar durante la COP28 un texto a modo de respuesta que reflejase una mayor ambición de cara a los próximos años.
- Una COP en un país fósil presidida por un presidente fósil
En 2021, se supo que la edición número 28 de la cumbre del clima se celebraría en Dubái, Emiratos Árabes Unidos. Este anuncio ya generó malestar. No se entendía que un país que obtiene el 30% de sus ingresos del petróleo y el gas fuese a organizar este tipo de evento. Y a principios de este año, se conoció la persona que ocuparía la presidencia de la COP28, cuya responsabilidad es liderar las negociaciones, sería Sultan Ahmed Al Jaber, ministro de Industria de Emiratos y, entre otros cargos, presidente de la petrolera estatal ADNOC.
Las críticas se multiplicaron. Especialistas y organizaciones pidieron su cese. Durante la celebración de la cumbre, unas polémicas palabras suyas sobre la ciencia y los fósiles, además de unos documentos que decían que la presidencia usaría el evento para hacer negocios con la industria fósil, hicieron crispar aún más el ambiente.
- El principio del fin de los combustibles fósiles
Por primera vez en tres décadas de cumbres del clima de la ONU, el acuerdo final (que nunca son vinculantes, es decir, no obligan) ha incluido una mención explícita para poner fin a los responsables principales de la crisis climática: los combustibles fósiles.
Durante toda la cumbre, se debatía si el texto debía pedir el phase-out (la eliminación progresiva) o el phase-down (la reducción progresiva). Al final, no fue ni una ni otra. La presidencia de la COP28, con el fin de agradar a todas las partes (los petroestados por un lado y los más ambiciosos por otro), propuso un nuevo concepto hasta ahora inédito en las negociaciones: transitioning away, con el que se viene a pedir una transición hacia el abandono del carbón, el petróleo y el gas. Este camino hacia el fin de los fósiles debe ser “de manera justa, ordenada y equitativa” y “acelerando las medidas en esta década crítica”.
Muchas organizaciones se han mostrado muy críticas con este aspecto y con el texto en general. Consideran que no es lo suficientemente ambicioso, que deja muchos temas pendientes y que abre la puerta a posibles trampas para que todo siga igual.
El texto también señala, siguiendo lo planteado por el IPCC en su último informe, la hoja de ruta a seguir de aquí a mitad de siglo: reducir las emisiones de gases de efecto invernadero un 43% para 2030, un 60% para 2035 y alcanzar la neutralidad climática para el horizonte de 2050.
- Triplicar renovables
Otro de los aspectos claves que salen de Dubái es el llamado a triplicar la capacidad mundial de energía renovable y duplicar la eficiencia energética para 2030. De ser así, se pasaría de unos 3.400 gigavatios (GW) actuales a 11.000.
- Tecnoptismo
A pesar de pedir el fin de los combustibles fósiles y potenciar las renovables, los países han acordado otra serie de medidas para contribuir (este fue el verbo usado) en los esfuerzos mundiales hacia la transición energética. Eso sí, “teniendo en cuenta las diferentes circunstancias, trayectorias y enfoques nacionales”.
Una de ellas hace referencia a la captura y almacenamiento de carbono, una tecnología aún sin probar a gran escala y muy costosa que se usa para eliminar emisiones de la atmósfera o durante el proceso de quema. No obstante, el texto final señala que este recurso solo sería para «los sectores de difícil reducción».
- Pérdidas y daños
La cumbre del clima comenzó con una gran noticia: se aprobó de manera unánime arrancar el fondo de pérdidas y daños, un recurso financiero pensado para que los países más vulnerables puedan hacer frente a los impactos climáticos. Durante los primeros días, una serie de países (y la Unión Europea), anunciaron cuánto dinero aportarían. Al finalizar la COP28, esa cifra rondaba los 700 millones de dólares, una cantidad muy inferior a los 100.000 millones al año que deberá tener el fondo cada año para 2030.
- Lobbies (y la exclusiva de Climática)
Las cumbres del clima son un evento multitudinario que no se quieren perderse nunca empresas y altos cargos. Este año se ha batido récord de asistencia, con casi 100.000 personas acreditadas de manera presencial. De esas, al menos 2.000 están relacionadas directamente con la industria de los combustibles fósiles.
En Climática, analizamos la lista en busca de compañías y nombres cuya actividad tiene un impacto en el clima. No solo energética, sino también bancos que financian proyectos fósiles o empresas que contribuyen considerablemente al cambio climático. Uno de los casos más llamativos ha sido el de Inditex. Dos directivos suyos acudieron a Dubái siendo acreditados por la Universidad de Santiago de Compostela, como desveló en exclusiva Climática.
- Próxima COP y retos
El año que viene, la cumbre del clima, la COP29, se llevará a cabo en Azerbaiyán. Por segunda vez consecutiva, será en un país donde el petróleo y el gas suponen una parte importante de su economía.
Su elección, aun así, ha sido casi por descarte. Por normas de la ONU, la próxima cumbre debe ser en Europa del Este. Y Rusia, molesta por el bloqueo impuesto por la UE a raíz de la guerra en Ucrania, ha ido vetando todas las propuestas de las naciones que forman parte de la Unión.
La COP29 tendrá la tarea de terminar una docena de temas que se han aplazado durante esta cumbre. En su mayoría, son documentos técnicos y textos relacionados con cuestiones específicas, como los mercados de carbono, objetivos de adaptación o los tratados climáticos bilaterales.
