“En los márgenes”, donde la solidaridad y los intereses no distiguen de color

Como del mejor cine social y comprometido, el estreno del actor español-argentino Juan Diego Botto como director de cine ha sido por lo más alto. Su película ‘En los márgenes‘, coescrita con la periodista Olga Rodríguez, conmueve por su crudeza y su realismo. El audiovisual siempre ha sido un reflejo de las sociedades mediante las series, películas y todo tipo de contenido cultural producido; pero además, las hay que te cuentan la historia de los que no aparecen a menudo en los debates mediáticos: las familias trabajadoras. La obra de Botto es hija, además de su trabajazo de equipo artístico y técnico, del 15-M, de la PAH y del movimiento esperanzador que resurgió en los pueblos de España tras el crack del 2008. 

La película, estrenada hace poco más de una semana en cines tras pasar por el Festival de Venecia y San Sebastián, es un fuerte llamado de atención y chute de emociones. Posiblemente quienes hemos estado en desahucios, asistiendo a encuentros en nuestros barrios y ciudades tras esa explosión social, nos traslada a esos momentos y nos mantiene profundamente emocionados y conmovidos durante algo más de hora y media de duración del largometraje. 

Pese a las caras tan conocidas de nuestro cine, no vemos a Penélope Cruz, sino que vemos a una madre desesperada y luchadora por defender lo que es suyo y de su familia: su casa. No vemos a Luis Tosar, vemos a las Adas Colaus de la PAH y a los cientos de profesionales y activistas que se dejan la piel por ayudar a los demás, incluso abandonando su vida personal. No vemos a Font García ni Adela Calvo, sino a familias trabajadoras a las que la crisis se llevó por delante sus sueños tras años de trabajo, e incluso se llevó sus vidas. Ni vemos a Juan Diego Botto, sino a un trabajador latinoamericano que cobra una miseria junto a españoles y no españoles en los peores años de la crisis. Se podría mencionar todas las actuaciones, una a una, porque respiran verdad e historia.

En estos años hemos visto varias películas que retratan esta España en la que los de siempre pagan las crisis. El dinero de los servicios sociales se dieron para sostener el sistema, cedidos a los bancos por el PSOE y el PP. Sin embargo, años después, en esta nueva crisis, las grandes empresas salvadas con el dinero de todas no han devuelto ni un céntimo, mientras cada año batían récords en beneficios. Sin duda, Botto y Rodríguez han puesto en lo más alto los temas que se han dejado de lado (la vivienda, el trabajo digno, la salud mental, los servicios sociales, la sanidad pública, los Derechos Humanos, la educación pública, etc.) por los empeños en ver y resaltar solo lo que divide y separa a los de abajo. Pero, especialmente, pese a que nos hagan creer que la movilización y la solidaridad no sirven para nada, la PAH, al igual que ‘En los márgenes’, nos recuerda que los grandes avances sociales en la humanidad se consiguieron siempre con la solidaridad, la organización y la colaboración de los de abajo, quienes vivimos de nuestro salario.

La película es profundamente emocionante y eso se le debe agradecer al estupendo trabajo realizado por Botto, Rodríguez y su equipo. Porque no solo se ha mostrado lo que nos une a la gente común, a la gente trabajadora y la que siempre es la perjudicada. Como se decía en otra de las películas de esta temporada, ‘Modelo 77′ de Alberto Rodríguez, “este país es para los hijos de los dueños”. También, quizás por la misma biografía del director y actor, esta película es un reflejo del mestizaje de los pueblos de España y de que en espacios de solidaridad y movilización, da igual si eres gitano, payo, migrante, si tu familia es la de sangre o no, si eres hijo o hija de migrantes, de origen asiático, árabe, magrebí, mestizo andino o negro, si eres mayor, joven, mujer, hombre o lo que te sientas, al final eres trabajador y trabajadora y esos son los intereses básicos de dignidad vital y comunes. Eso se ve y se respira en esta conmovedora película que, además, tiene un enfoque feminista muy potente.

Eso es ‘En los márgenes’, un nuevo ensayo fílmico que no distingue de colores, sino que refleja lo que hoy ya somos y lo que podemos hacer a partir de aquí. Puede que la PAH deje de aparecer en los medios y que sigan habiendo desahucios, pero eso que nos recuerda Juan Diego Botto es el camino que se hace al andar. Es el paso que se da y es la parte que más conmueve, cuando se ha dejado de salir por esa utopía de mejorar las cosas para todas. “Te la juegas si lo ves. El problema es cuando te haces el loco para no verlo, como hace todo el mundo”, dice Rafel (Tosar) y gracias a Juan Diego y Olga nos lo recuerda y lo vemos de nuevo. 

Jorge A. Trujillo es socio cooperativista de La Marea.