Internacional

El teatro que se hizo guerra

Un teatro del centro de la ciudad de Lviv se ha reconvertido en un refugio de las mujeres con menores desplazados por la guerra. Dos de sus voluntarios, jóvenes sin experiencia militar, esperan poder tomar las armas en defensa de su país en breve.

Comentarios
  1. La hipocresía de un “No a la guerra” que llega muy tarde.
    …Hay un video por internet en el que se ve a un famosísimo tertuliano ucraniano diciendo “Es una verdad dura de aceptar, pero esa gente es un lastre, que nos empobrece, y ocupa un espacio que los verdaderos ucranianos necesitamos. Es duro decirlo, pero hay gente en Donbass que debe morir”. Así, sin vaselina. Durante años, mientras además paralelamente, el Pravy Sektor y Svoboda, los principales partidos nazis de Ucrania, formaban paramilitarmente con dinero occidental a sus militantes en técnicas de guerra y combate.
    Volviendo al Maidan, el efecto de toda esta estrategia dio los frutos que esperaban. El odio nazi, y racista se tradujo en linchamientos por Kiev de las personas racializadas, homosexuales, de izquierdas, o nostálgicos del pasado soviético. Los asesinatos se sucedían cada día. En ese momento es cuando los grupos paramilitares de extrema derecha, se conforman como batallones militares oficiales, pagados con un buen sueldo directamente de las carteras de oligarcas locales como Kolomoski entre otros. Estos batallones se dirigen al Donbass.
    Mientras estas formaciones marchan emulando en simbología y uniformes a los grupos nazis alemanes, los civiles de Kiev les aplauden mientras corean “muerte a los rusos”, “Gloria a Ucrania, gloria a los héroes”. Se mascaba la tragedia.
    Llega el día fatídico que nos cambió la vida a miles de personas de muchos países. El 2 de Mayo de 2014.
    La liga de futbol, “casualmente” en mitad de ese caldo de cultivo, organiza un partido amistoso “por la patria” entre dos equipos de futbol con hinchadas grandes fascistas. Antes del partido todos se unen en una manifestación por la unidad de la patria ucraniana.
    Cerca del recorrido de esa manifestación se había establecido en la puerta de la Casa de los Sindicatos, un campamento de manifestantes anti-Maidan, de ascendencia rusa.
    En Rusia su “semana santa” esta marcada por la historia soviética, y desde el 1 de Mayo, Día de la Clase Obrera, hasta el 9 de Mayo, conmemorando el Día de la Victoria contra el III Reich alemán, son días de fiesta, y la gente aprovecha para visitar a familiares y hacer excursiones. Por lo que el campamento anti-Maidan sólo tiene varios cientos de personas, en su mayoría jubilados y chavalillos.
    En un momento determinado de la marcha fascista, se desvían del recorrido y se dirigen en masa hacia la Casa de los Sindicatos. Habría mucho que hablar de cómo sucedió todo y de que agentes estaban involucrados, pero si me meto en eso ahora, no acabo nunca.
    El resultado ya lo sabemos tod@s. La gente del campamento viendo a esa masa enfurecida de nazis con banderas ucranianas, tuvo que refugiarse dentro del edificio.
    Los nazis rodearon el edificio y lo prendieron fuego con todo el mundo dentro. Más de 50 victimas, incluyendo chavales de 16 años, murieron calcinados. Hay imágenes al alcance de cualquiera de una mujer embarazada estrangulada por los nazis con un cable de teléfono mientras el resto de manifestantes gritaban “muerte a los rusos”.
    La gente que trataba de huir de las llamas y se tiraba desde un tercer piso a la calle, eran recibidos con barras de acero y golpeados hasta la muerte por la turba de “civiles inocentes”.
    Los datos reales es que además de esas 50 personas quemadas, hay otras 150 que desaparecieron sin saber nunca dónde habían acabado.
    La infamia no terminaría ahí, pues las autoridades, que estaban presentes en ese ataque sin hacer nada, incluso colaborando. A las únicas personas que detuvieron por esos hechos, fueron precisamente a algunos de los atacados. Mientras, los políticos ucranianos, aplaudían públicamente en redes los hechos sucedidos. Las imágenes de los cuerpos de las y los compañeros calcinados son terribles.
    Los nazis linchando, ahorcando, enterrando vivos a civiles rusos, violando mujeres, crucificando a personas a las que después prenderían fuego. Me sería muy fácil adjuntar las fotos de todo esto, pero no quiero caer en el morbo amarillista, y por respeto a las personas amigas y compañeras de las víctimas, que bastante tendrán con tener grabadas esas imágenes en la cabeza como para ponérselas continuamente delante de los ojos.
    Pero ya digo, esas imágenes son públicas y están al alcance de cualquiera que se moleste en buscarlas. A los que conscientemente se nieguen y sólo prefieran tragar la mierda que le dan los medios tampoco pretendo hacerles cambiar de opinión. Bastante tienen con sus despreciables existencias….
    https://insurgente.org/la-hipocresia-de-un-no-a-la-guerra-que-llega-muy-tarde/

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