Opinión

Jordi y el privilegio

"Quienes han trabajado para que la jubilación de los humildes ahora sea más tarde lloran amargamente porque no les dejan hacerse más ricos en las sillas de los consejos que han logrado a costa de laminar la espalda de la clase obrera", reflexiona Maestre.

Comentarios
  1. Sin embargo, por lo que parece que se comenta más abajo, algunos no se enteran sino de las consignas que desparrama el mensaje oficial hegemónico entre la masa: “el mercado como el mejor administrador de la libertad (económica, o no) no es más que una aberración que se está nombrando a sí mismo como “perfecto”. El 1% más rico de la población se hace con el 33% de la riqueza, el 19% siguiente se hace con el 50%. El 17% que queda se lo distribuye el 80% de la población que queda. Pues no creáis que quienes están defendiendo eso del mercado corresponden, en general y mayoría, al ni a los primeros ni a los segundos. Es lo que hay.

  2. Esta reflexión de D. Antonio Maestre pone el dedo en una de las muchas llagas de nuestro sistema social derivadas del dogma (engaño o, más bien, estafa) de que la economía es lo primero que importa y la “libertad” (de mercado) quien mejor la administra.

    Saludos.

  3. La socialdemocracia,a nivel europeo,hace muchos años que corren tras el dinero fácil,levantan menos odios que sus compas de derechas,que suelen ir de frente en esta cuestión, ya que decirse de «izquierdas»en buena parte de la población todavía cala como esa única esperanza que le queda a la clase obrera en querer creer que hay un partido político que defiende sus intereses,cuando sabe internamente que son carne de traición en su propio nombre,lo cual los socialistas tienen esto muy bien aprendido,venderse como los antifachas que tanto rédito les sigue dando,la sigla obrero en su logo es más valioso que el logo de coca cola .

  4. O algo así. Porque esta gente que se nos presenta, cosa curiosa, como socialdemócratas de tradición, a lo que se sienten impelidos es a defender es un pensamiento neoliberal y reaccionario como ningún otro. Conseguidas sus posiciones de privilegio, desde aquella ideología con la que llegaron, por la vía de las puertas giratorias; lo que comenzaron ofreciendo al principio es subvertido en el trayecto por la fuerza del antagonismo social que respecto de la mayoría les contempla. Ni por asomo habían soñado que de tan escaso esfuerzo (el de entregarse, con el nombre de tecnócrata, al servicio del pensamiento que se combatía) se podía obtener semejante rendimiento. Es aquí donde se cobran los frutos de cierta productividad que se entiende de otra manera: la del traslado de renta a que se colabora y que nada tiene que ver con la creación de riqueza de la que se pasan la vida alardeando. No, no cobran por eso, no hay relación entre lo cobrado y lo producido, entre los 546.000 € cobrados y el trabajo aportado en la RED ELECTRICA en términos productivos, cualquier técnico de medio pelo lo podría hacer igual por un salario infinitamente más bajo, lo que si tiene relación es con la enorme influencia que la política les dio y que hoy está al servicio los mismos que combatían entonces.

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