La fragmentación en la izquierda personificada entre las figuras de Pablo Iglesias e Íñigo Errejón, que a nivel autonómico y estatal devino en la aparición de Más Madrid primero (y Más País después) frente a Unidas Podemos, había salpicado a su vez a la ecología política: mientras el grueso de Equo (hoy Verdes Equo) resolvió integrarse en la formación errejonista, otra parte de sus integrantes consideraban que había que mantenerse dentro de la coalición morada.
Tras retrasos como las sucesivas elecciones o la pandemia, y aprovechando la actual reconfiguración que vive Unidas Podemos con los relevos en su cúpula directorial, el histórico activista y figura de la ecopolítica Juan López de Uralde ha presentado hoy miércoles, 10 de junio de 2021, Alianza Verde, un partido ecológico inserto en la coalición que hoy comparte gobierno con el PSOE, en igualdad de condiciones con el resto de agrupaciones que conforman UP y con el objetivo puesto en el ámbito legislativo y la voluntad de que la ciudadanía asimile que su crisis social y su crisis ambiental son solo una.
«Nuestras prioridades serán trabajar en problemas ambientales sobre los que no haya legislación, y afrontar muchas de las leyes ambientales que durante el gobierno de Rajoy fueron modificadas a la baja», ha destacado Uralde en rueda de prensa. Entre esos problemas se ha mencionado la gestión de residuos, «que es importante poner al día», la deforestación tropical, la escasez de agua dulce y la extinción de la biodiversidad, «cada vez más rápida y que afecta a más especies».
Uralde ha destacado que «las políticas ambientales solamente avanzan cuando está la izquierda en el gobierno», y ha citado, a modo de evidencias, distintas iniciativas de Podemos a lo largo de los últimos años, como la proposición no de ley de 2017 para la protección del lobo, incluido este mes de febrero como especie a preservar por el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico. También ha señalado el líder de Alianza Verde la petición de Declaración de Emergencia Climática en septiembre de 2019, que ven hoy cristalizada en la Ley de Cambio Climático y Transición Energética, así como el registro de ley de reducción de plásticos de un solo uso en junio de 2018, que marca sucesivas prohibiciones de este material en julio de este año y de cara a 2023.
En la presentación de Alianza Verde también ha participado la bióloga y exparlamentaria de Unidas Podemos en el Parlamento de Andalucía Carmen Molina, coordinadora junto a Uralde de esta nueva integración política, que ha denunciado que «este sistema no puede seguir basándose en un crecimiento infinito en un planeta que es finito», y ha destacado por un modelo que apueste por políticas importantes y verdes que abogue por «una prosperidad sostenible, compartida y con equidad».
Para Molina, los niveles de desigualdad generados por la crisis son «paradigmas de la economia neoliberal que nos ha traído hasta donde estamos». Por ello, insiste en que Alianza Verde tiende la mano a organizaciones «sociales, civiles, empoderadas y con fuerte implantación en los territorios en los que habrá que trabajar codo con codo con una sociedad civil que regule y tenga fuerza», para una transformación integral de nuestro modo de vida.
En la Comision Ejecutiva de Alianza Verde se encuentran, además de Uralde y Molina en la coordinación, la trabajadora social y veterana integrante de los primeros verdes Carmen Tejero, el sindicalista vinculado a la ecopolítica Fernando Rodrigo, la politóloga y experta en comunicación Beatriz del Hoyo, y el periodista y ex secretario autonómico de Medio Ambiente de la Generalitat Valenciana Julià Álvaro Prat.
«Frente a la ola verde, que llegaría, explotaría y se podría quedar en nada, una marea es de fondo y profunda, y por ello es imprescindible que exista una fuerza como la nuestra», ha apuntado este último. A un nivel retórico, los fundadores de Alianza Verde han resuelto enarbolar el término ‘eje verde’, frente al recurrente ‘ola verde’ que se suele emplear desde las filas de Verdes Equo: «Es importante entender que la agenda política se llena de discurso verde pero con tacticismo, sobre el que es preciso profundizar y concretar».
Voluntad de interlocución
«La ola verde empuja a los partidos de la izquierda clásica a reaccionar y a intentar reverdecer su imagen», destaca Florent Marcellesi, coportavoz de Verdes Equo: «Se crean sectoriales ambientalistas en su seno, a diferencia de los verdes europeos, que lo incorporan de manera vertebral, la receta de éxito que pronto veremos con los verdes alemanes».
Marcellesi confía en que estas ruedas de prensa se transformen en hechos y en leyes: «Por desgracia, la Ley de Cambio Climático, que arrancaba con la voluntad de reducción de emisiones en un 65%, se ha conformado con un 23%, cuando las juventudes climáticas, las ONG y la sociedad civil pedían al menos un 55%». Aun así, Verdes Equo espera que la fuerza ambientalista de Alianza Verde permita un acercamiento de posturas políticas en materias ecologistas: «Todo lo que sea facilitar la interlocución nos parecerá bien».
Por su parte, Uralde ha destacado que las diferencias de Alianza Verde con Verdes Equo son de fondo, de forma y de alianzas: «Estamos trabajando en una estructura federal, que tenga la misma presencia y representación en territorios y en alianzas con Unidas Podemos, no creemos que un proyecto de alianzas con distintos partidos regionalistas, cuyos intereses son prioritarios a los ambientales, sea un proyecto efectivo». Además, ha añadido que «a diferencia de otras fuerzas ecologistas o animalistas queremos hacer políticas reales, de cambio, que afecten de verdad a los ciudadanos, sin quedarnos en el simbolismo».
Sin embargo, el coordinador de Alianza Verde también tiende la mano para el diálogo: «No ponemos líneas rojas para hablar con quien sea, cuanto más debate haya y cuanto más contribuyamos a avanzar en términos de lucha contra la crisis ecológica, mucho mejor para todos». Uralde lo tiene claro: «El enemigo es el negacionismo y la pasividad de la derecha ante los problemas ambientales».
