El progresismo siempre se había basado en la expansión material fruto de la extracción y la transformación de los recursos naturales, ahora esta lógica se ha invertido. POL RIUS
Si escuchamos a alguien que se define como progresista, ¿qué es lo que entendemos?
Principalmente y de manera generalizada, lo que podríamos entender es que se trata de una persona que tiene unos ideales de justicia organizados en torno al concepto de igualdad de oportunidades: considera justo que se redistribuya la riqueza de los más ricos hacia los más pobres. Del mismo modo, se podría decir que un ‘progresista’ no cuestiona el statu quo tal como lo hacen los comunistas o los anarquistas, pero sí considera que el Estado debe intervenir de manera más firme en la economía para asegurar que todos puedan tener una vida digna.
En la constelación discursiva del mundo progresista, los conceptos de solidaridad, fraternidad, e igualdad, tienen más peso que, por ejemplo, los conceptos de eficiencia y competencia con los que se podría sentir identificada una persona con ideales liberales.
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