Debate de la redacción de ‘La Marea’: ‘greenwashing’ o ética periodística

En cada número, ‘La Marea’ incluye una reflexión sobre diversos aspectos que afectan al trabajo diario de sus periodistas y a los asuntos abordados. Con este debate de la redacción, que recuperamos tras la decisión de ‘The Guardian’ sobre las empresas de combustibles fósiles, iniciamos el año. Puedes suscribirte aquí.

No lo vamos a negar. El día que comenzó la COP 25 en Madrid y vimos cómo habían amanecido las portadas de los principales periódicos y las ediciones digitales con mayor difusión no supimos bien qué hacer: si llorar o reír.

Nos acordamos de todos los esfuerzos que hemos venido haciendo para lanzar Climática, el primer proyecto periodístico especializado en crisis climática en España; nos acordamos de aquel día en el que rechazamos una apetitosa publicidad porque la consideramos sexista, como explicamos a nuestras lectoras y lectores cuando ocurrió; nos acordamos de las veces que hemos renunciado a contenidos patrocinados –incluso avisando, como no podía ser de otra forma, que son eso, contenidos patrocinados, los publirreportajes de toda la vida–; y nos acordamos, en definitiva, de todas las vueltas de campana que hacemos a diario para seguir trabajando en un medio pequeñito como si tuviéramos los mismos recursos que un medio grande, como expresó en un reciente hilo en Twitter nuestra directora, Magda Bandera.

Quienes nos conocéis, ya lo sabéis de sobra. En La Marea no admitimos anuncios del IBEX 35, no admitimos anuncios sexistas, no admitimos anuncios que vayan contra la línea editorial de este medio, que podríamos resumirla en dos palabras para quienes aún no nos conocéis: ética periodística. No estamos libres de contradicciones, por supuesto. Ni en este medio ni en nuestras casas. Y entendemos también las reacciones que surgieron, aquel primer día de la COP 25, tras las críticas que recibieron los medios empapelados en publicidad: «De algo tenemos que vivir», «Tenemos que comer», «Los periodistas también comemos».

Toda la razón. Pero sí podemos reflexionar sobre los modelos con los que el periodismo se financia. E intentar, sobre todo, cambiarlos. ¿Cómo? Desde luego, no a costa del periodismo, del rigor, de la independencia. El futuro, como se puede concluir tras leer el dossier de nuestro primer número de 2020, no es algo abstracto. Nadie nos hubiera dicho hace siete años, cuando comenzamos con esta aventura, que seguiríamos aquí siete años después.

Todo depende de lo que hagamos en el presente, ahora. Y el periodismo necesita soluciones urgentes. Porque efectivamente, los periodistas y las periodistas también comemos, pagamos alquiler, tenemos hijos e hijas.
Así que no lo vamos a negar. El día que comenzó la COP 25 sentimos mucho orgullo del medio en el que trabajamos. Muchas gracias, una vez más, a quienes lo hacéis posible, a quienes habéis permitido que La Marea se ‘adelante’ al emblemático The Guardian tras decidir no incluir publicidad de empresas de combustibles fósiles. Seguiremos informando con nuestras contradicciones a cuesta, pero con la seguridad de que intentamos hacer bien nuestro trabajo.