Sociedad

Escucha esto (3): Las Raras

Las Raras cuenta “historias de libertad”: historias que desafían las reglas sociales y que nos invitan a reflexionar sobre el lugar en que vivimos, y qué podemos, o queremos, hacer para cambiarlo

Componentes del 'podcast' Las Raras

Isabel Cadenas Cañón

11 septiembre 2019 Una lectura de 5 minutos

Artículo publicado en #LaMarea72: ‘El mundo pasa a la acción climática’ (septiembre-octubre de 2019). A la venta aquí

Eraquizá la tercera vez que salían juntos. Catalina y Martín paseaban por Santiago (de Chile) cuando él le dijo a ella, “¡mira, una rara!”, y ella le respondió sorprendida: “¿Quién, yo?”. Él le señaló un pájaro pequeño que, en lugar de piar, casi croaba: era el Phytotoma rara, conocido en Chile y en Argentina así, con el nombre común de rara.

Cuando una habla con Catalina (May, periodista) y Martín (Cruz, ingeniero de sonido), no sabe muy bien si está hablando de una historia de creación sonora o de una historia amor. Y parece que a ellos les pasa lo mismo: “No diferenciamos entre nuestra vida privada y nuestra vida laboral”, me dice Catalina al otro lado de la pantalla desde su apartamento en Santiago: “Trabajamos en esta casa en la que vivimos, y siempre estamos hablando de las historias que estamos produciendo”. Esas historias son las de Las Raras, el podcast de no ficción narrativa que, este mes de septiembre, comienza su cuarta temporada.

Catalina estaba escuchando Serial (una investigación periodística en varios capítulos realizada por Sarah Koening y Julie Schnider, desarrollada por This American Life y que, en 2014, cambió la manera en la que escuchamos) y le pasó lo que nos pasó a tantas: que no podía dejar de hablar de él. Así que en otra de aquellas citas primeras se lo contó a Martín, que le preguntó qué era eso del podcast. “Me pasó igual que a todos”, dice riendo, “pero ahí escuché y me interesó y me puse a escuchar otras cosas”. Catalina estaba buscando a una persona que quisiera trabajar con ella: “Le pregunté si conocía a algún ingeniero de sonido que pudiera trabajar conmigo. Y me dijo que obvio que él lo podía hacer”. Pero también quedaron en que no podían partir de la nada: antes de grabar, empezaron en papel. “Hicimos toda una planificación previa para decidir cuáles eran los elementos que íbamos a tener”. A Martín le chocaba “la esterilidad del estudio” que imperaba en la mayoría de podcasts narrativos que había escuchado: “Me parecía un espacio acústico muerto, que no pertenece a ningún lugar, y que la mayoría de las veces los podcasts están rellenando el vacío con música”. Por eso, en lo sonoro, decidieron esto: que usarían música original y paisajes sonoros. Parece que lo tenían bastante claro: esos elementos siguen siendo los que, hoy, definen su podcast. Aunque decidir el nombre no fuera algo evidente: “Yo le hice miles de propuestas y a él nunca le gustaban”, se ríe Catalina. Y al final, por fin, el recuerdo de aquel paseo por Santiago y el pájaro que croaba: había nacido Las Raras.

“Yo siempre he contado este tipo de historias”, me dice Catalina cuando le pregunto por las diferencias entre el periodismo escrito y sus podcasts. “Creo que los principios básicos del periodismo narrativo se mantienen: no hay que entregarle al lector o al oyente toda la información para que quiera seguir escuchando o leyendo y, además, en las entrevistas, el vínculo que hay que generar no es tan diferente: hay que ganarse la confianza, hay que traspasar las primeras resistencias, hay que insistir, hay que estar más tiempo”. Y luego están las diferencias: la primera, “el desafío de escribir como uno habla”, sigue Catalina. Y el sonido, claro: “Los paisajes sonoros nunca son lo que pensamos que van a ser”, me cuentan a dos voces, y eso les ha dejado claro lo siguiente: “Algo que es súper parte de lo que hacemos y es que el sonido es información”.

Las Raras cuenta “historias de libertad”: historias que desafían las reglas sociales y que nos invitan a reflexionar sobre el lugar en que vivimos, y qué podemos, o queremos, hacer para cambiarlo. Suena grande y abstracto, pero en realidad es material y concreto: son historias personales, a veces detalles mínimos que muestran que lo personal –sí, lo voy a escribir– es político, esa frase que no nos cansaremos de decir aunque nos la quieran vaciar de significado. Y, quizá por eso de que no separan su vida personal y su trabajo, en los episodios entrevemos, también, la historia de su propia libertad: la próxima temporada empieza este mes y Las Rarascamina hacia maneras más arriesgadas de contar, tanto en el sonido como en estructuras narrativas. “Somos cada vez más libres en la forma”, termina Catalina.

Por dónde empezar a escuchar

Ana y el sexting (temporada 4, episodio 1)

El primer episodio de la próxima temporada es una buena muestra de esa libertad: por primera vez la historia se cuenta en primera persona, sin apenas narración, y el ambiente sonoro fluye entre metáfora e ilustración. Una historia sobre el poder de una mujer para cambiar su percepción de sí misma y, con ella, la de todo un país. El episodio está disponible a partir del 12 de septiembre, en www.lasraraspodcast.com (o en cualquier lugar donde escuches podcasts).

Si no puedes esperar hasta entonces, escucha Childfree (temporada 1), la historia de una mujer colombiana que, consciente de que no quiere tener hijos, y para que nadie pueda convencerla de lo contrario, decide esterilizarse a los 30 años.