Los bajos impuestos sobre el diésel impiden la limpieza del aire, denuncian ecologistas

Casi medio millón de personas mueren al año en Europa como consecuencia de la contaminación atmosférica, más de 20.000 de ellas en España, superando en una veintena de veces los fallecimientos por accidente de tráfico. Según un informe presentado hoy por Ecologistas en Acción, esta contaminación está íntimamente relacionada con los vehículos diésel, que se ven favorecidos por un modelo fiscal laxo y permisivo.

Los vehículos a motor, y sobre todo los de diésel, son la principal fuente de óxidos de nitrógeno (NOX), incluyendo el NO2, uno de los principales contaminantes atmosféricos. Según el informe ‘Mejor sin diésel‘, publicado hoy por la organización ecologista, los límites de emisiones de estos contaminantes y otros como el CO2 establecidos por la Unión Europea “han sido siempre más laxos” que los fijados para vehículos de gasolina. Así, se habría permitido que hasta tres veces más gases contaminantes fueran vertidos a la atmósfera.

Estas cifras se ven agravadas si se tienen en cuenta las revelaciones del escándalo ‘Dieselgate‘: En septiembre de 2015 se descubrió que ciertas marcas, como Volkswagen, habían trucado sus vehículos diésel para ocultar las verdaderas emisiones. Como resultado, se descubrió que estos coches contaminaban entre 5 y 6 veces más en carretera que cuando eran sometidos a pruebas. Según el informe de Ecologistas en Acción, realizado por Nuria Blázquez con la ayuda de Green Budget Europe, la solución propuesta -que el test de contaminación se realice en condiciones reales de conducción- no resulta suficiente, ya que “se permitiría  superar dos veces el límite de óxidos de nitrógeno”.

Ecologistas en Acción pide que se equiparen los impuestos del diésel con otros más caros, como los de la gasolina sin plomo, y que además se revise el impuesto de matriculación (más barato para los diésel) y se introduzca un impuesto de circulación ambiental. “La razón por la que tanto en Europa como en el Estado español han prevalecido los vehículos diésel es que estos vehículos están subvencionados”, afirma el documento, añadiendo que “el principal subsidio es la diferencia de impuestos que se aplica a la gasolina sin plomo y al gasoil”. El documento indica que este es “un buen momento para una reforma fiscal del transporte”, debido al cambio de paradigma ambiental en todo el mundo y la necesidad de introducir medidas para la mejora de la calidad del aire. Según el estudio, “un 93.9% de la población respira aire contaminado”. Asimismo, España es el tercer país de la Unión Europea que menos recauda en impuestos ambientales, sólo por detrás de Lituania y Eslovaquia.

La organización ecologista aboga por invertir los fondos recaudados con estos impuestos en medidas “para fomentar y potenciar un transporte más sostenible”, reduciendo el uso de los automóviles privados y financiando infraestructuras ciclistas y peatonales urbanas, mejoras en transporte público colectivo, mejorando los servicios y mantenimiento de la red ferroviaria e incrementando el parque móvil eléctrico.

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