Decenas de protestas cierran la huelga contra la reforma de Wert

MADRID // Miles de estudiantes, acompañados por profesores y padres y madres de alumnos, han cerrado este jueves la huelga de tres días contra la reforma educativa con más de treinta manifestaciones en todo el Estado. La comunidad estudiantil ha denunciado con esta «semana de lucha» el carácter «franquista», «segregador» y «clasista» de la Lomce, pensada, según ha reiterado el Sindicato de Estudiantes a lo largo de todas estas jornadas, para favorecer a los grandes empresarios y la Iglesia Católica.

En Madrid, la marcha ha avanzado entre gritos como «profes y estudiantes, unidos y adelante» o «el próximo indigente que sea el presidente», desde Neptuno hasta el Ministerio de Educación, donde miles de personas han pedido la dimisión el ministro, José Ignacio Wert. Los carteles que portaban los manifestantes también daban buena cuenta de la indignación que se vive en la comunidad educativa: «Vuestros sobres, nuestros recortes», «Pienso, luego resisto», «Dimisión de Wert, el ministro del nacionalcatolicismo» o «El dinero de las fiestas de Ana Mato, para educación» son algunos ejemplos.

Frente al Ministerio, el secretario del Sindicato de Estudiantes, Tohil Delgado, se ha dirigido a la marcha y ha advertido de que este Gobierno «quiere imponer una educación privada y para las élites, como la que había en la dictadura». El joven sindicalista ha afirmado que el Ejecutivo es «el problema de este país», por lo que ha pedido la dimisión «no sólo del ministro, sino de todo el Gobierno». Tras esto, Delgado ha mandado un mensaje a los grandes sindicatos, también presentes en la marcha: «Si CCOO y UGT convocasen una huelga general para pedir la dimisión del Gobierno, no durarían ni un minuto más», ha espetado, entre gritos de «huelga, huelga».

En la marcha, se han juntado jóvenes y mayores. Coral Arias, estudiante de cuarto de la ESO, asegura que, aunque pretende estudiar psicología, no tiene claro si conseguirá acceder a la universidad. «Está habiendo subidas muy fuertes de las tasas, están recortando las becas, así que la cosa está cada vez más difícil», lamenta. Quiso hacer huelga, pero sus padres la obligaron a asistir a clase. «No me dieron elección, así que hoy lo he compensado viniendo a la manifestación. Esos días en clase sólo éramos cuatro», afirma.

Un poco más atrás, un grupo de estudiantes de periodismo avanza coreando cánticos. «Estamos aquí porque nos parece vergonzoso que se estén haciendo recortes a la educación pública mientras se favorece a la privada», reivindica Critóbal Bolaño, en primer año de carrera en la Universidad Carlos III de Madrid. «Los más desfavorecidos son los que están sufriendo. La clase media aún no lo está notando, pero ya llegará. La política tendría que ir en sentido contrario, en invertir más en educación, en aumentar las becas, en dar facilidades», defiende.

«Las reivindicaciones de los estudiantes no tienen de solidez»

Por su parte, Wert ha anunciado este jueves la creación de un grupo de trabajo para calcular el impacto de la reforma educativa, así como la financiación final de una ley cuyos costes se han revelado mayores de los que en un principio se establecieron. El total de costes directos de la Lomce alcanzará los 408 millones de euros, según ha explicado el ministro.

Preguntado por la huelga estudiantil, Wert ha asegurado que las reivindicaciones de los estudiantes no tienen «solidez». «Ayer escuché a un representante de los estudiantes decir que era una protesta política contra el Gobierno del PP», ha espetado, y ha asegurado que la incidencia de la huelga ha sido «modesta».