Un total de 2.009.000 mujeres trabajan a tiempo parcial con un salario medio de 719 euros. Una situación que se ha visto agravada desde que se aprobó la reforma laboral el año 2012, según denuncia el sindicato UGT en su informe presentado en el Día de la Igualdad Salarial.
UGT ha analizado los datos de la Encuesta de Población Activa y ha constatado que el número de mujeres ocupadas se ha reducido en los dos últimos años en un 5,9 por ciento, lo que supone que esta cifra sea un 16,3 por ciento inferior al número de hombres con empleo.
En los últimos cinco años, el número de mujeres ocupadas ha pasado de 11.997.100 a 9.12.200, mientras que el número de paradas se ha multiplicado, pasando de las 879.200 mujeres sin empleo registradas en 2007 a las 3.087.100 desempleadas que hay en la actualidad.
Las tasas de paro de hombres y mujeres después de la reforma laboral son superiores en el caso de las mujeres, un 26,9 por ciento frente al 25,3 por ciento en el caso de los hombres. Los efectos de la reforma laboral en relación al número de parados se traducen en 479.000 hombres más en el paro y en 517.000 mujeres más sin empleo.
Para Almudena Fontecha, secretaria de Igualdad del sindicato, «la tasa de temporalidad es muy elevada y no se traduce en más conciliación, sino que es una forma más precaria de trabajar«. Además, ha recordado que, según el estudio, el 90% de los hogares con un adulto e hijos a cargo están sustentados por mujeres y son los que afrontan un mayor riesgo de pobreza.
Fontecha recuerda que «la reforma laboral lo que ha traído consigo es dar más posibilidades de incrementar la precariedad, incitando a la contratación a tiempo parcial».
Diferencia salarial
Los responsables del estudio denuncian que “conocer las diferencias salariales en el empleo entre mujeres y hombres de forma detallada es un lujo que ocurre cada cuatro años y hasta el año 2016 aproximadamente no dispondremos de los datos detallados desagregados por sexo de 2014”.
Según la proyección de datos que se hacen en el informe de UGT, la brecha salarial entre hombres y mujeres se sitúa en un 22,99%, por lo que las mujeres trabajan 84 días más que los hombres para poder percibir el mismo salario. Fontecha señala que esta desigualdad «va subiendo cada año, en 2013 un 5%», y recuerda que «a veces en la peor de las situaciones, la desigualdad disminuye. Por ejemplo, en Extremadura es donde hay menos desigualdad, pero también es el lugar de España donde los salarios son más bajos».
Por franjas de salario, el 22,63% de las trabajadoras perciben como máximo el salario mínimo interprofesional; la mitad, 1,5 veces ese salario; y solo un 0,17% acceden a salarios situados diez veces por encima del salario mínimo, solo una de cada cinco personas que llegan a ese techo salarial.