Cultura

“Los CIE no deberían existir, son una aberración jurídica”

Juan Diego Botto acaba de publicar el libro 'Invisibles' basada en la exitosa obra de teatro que él mismo escribió y donde reflexiona sobre la inmigración y el exilio.

Toni Martínez

16 abril 2013 Una lectura de 4 minutos

Este martes, Juan Diego Botto presenta en el Teatro Español el libro Invisibles. Se trata de un libro basado en su obra de teatro sobre la inmigración y el exilio, y donde se recopilan los monólogos que se pueden ver en el escenario y algunas historias, pensamientos y reflexiones.

Un agente de policía que cree que no cabe nadie más en el país, un inmigrante que llama desde un locutorio a su mujer para contarle cómo le va todo, una mujer subsahariana que cuenta a su hijo cómo viajó a Europa o un joven que relata su experiencia frente a la tortura en la Argentina de los 70. Estas son algunas de las historias de Un trozo invisible de este mundo y que ahora ya pueden leerse.

Uno de los objetivos de Un trozo invisible era dar a conocer a la sociedad la existencia de los CIE, ¿cree que se ha conseguido?

Una de las causas que me llevó a escribir esta obra fue el caso de Samba Martine que murió en el CIE de Aluche tras pasar por el CETI de Melilla. Ella pidió 11 veces ir a la enfermería, tenía SIDA, y ahora sabemos que le habían diagnosticado la enfermedad en Melilla y no habían informado al centro de Madrid. Esto me impulsó a escribir sobre la inmigración. Muy poca gente sabe que existen los CIE, son peor que una cárcel, donde hay gente que no ha cometido ningún delito, únicamente una falta administrativa que consiste en no tener papeles. Pero lo cierto es que la mayoría que viene a ver la obra no conoce de su existencia.

¿Cómo nace el libro?

Esto fue cuando me encontraba representado en Madrid. Al terminar una función se me acercaron de la editorial Espasa para comentarme que sería una buena idea editar los textos y convertirlo en un ensayo sobre la inmigración y sobre el exilio.

¿Y qué diferencias tiene respecto a la obra?

Es una cosa rara, porque se publica como no ficción, como un ensayo, pero el viaje de este libro es peculiar porque está hecho de muchas historias personales, de mis recuerdos de infancia, del exilio con mi madre. Luego hay reflexiones más periodísticas, por llamarlas de alguna forma, reflexiones sobre la crisis, sobre la memoria histórica, la inmigración, la desigualdad, la injusticia…

¿Qué opinión le merece la promesa de un reglamento para los CIE que nunca llega?

Es contradictorio, por un lado pedimos un reglamento claro ya que es necesario, pero a la vez sigo pensando que los CIE no deberían existir, son una aberración jurídica, no se puede retener a nadie por una simple falta administrativa. De todos modos, no creo que llegue nunca ese reglamento o esa normativa.

La crisis, ¿ha hecho cambiar la forma que tienen los españoles de mirar la inmigración?

De alguna manera sí, porque los españoles estamos volviendo a ser emigrantes. Son muchos los españoles que tienen que salir a buscar oportunidades fuera del país, todos conocemos a amigos, hijos, familiares… y eso hace que se vean las cosas de otra manera.

¿Qué piensa de los escraches?

Es el tema del que hay que opinar estos días…

Bueno, si le apetece, si cree que hay que tener una opinión…

Creo que hay que opinar sobre el hecho de que haya mucha gente que ve cómo llega la policía a su casa de forma violenta y los sacan de allí. El Estado no ha hecho nada para evitar que haya familias a las que se les echa. De hecho, en muchos casos, lo único que hacía era que los padres perdiesen a sus hijos. Eso es lo que el Estado ha hecho y nadie se ha escandalizado, ningún diputado. No deja de ser sorprendente que se escandalicen frente a unas pegatinas.

¿Qué camino cree que debe tomar el mundo de la cultura tras la subida del IVA?

Protestar por lo que cree que es injusto. La subida del IVA es una sangría, se está perdiendo mucha creación cultural, muchos espectadores, se deja de ver teatro, de ir al cine y se deja de crear.

Hay quien piensa que en época de crisis hay un despunte de la creación cultural

No me gusta esa reflexión. La crisis es una putada, seis millones de parados son una putada, dejar de escribir o actuar para trabajar de camarero no es bueno. En el caso de que se produzca una mayor productividad tendrá que ver con el hecho de que se habla más de la realidad.

¿Cree que hay una criminalización de los movimientos sociales?

Sí, es indudable. La única partida presupuestaria que ha aumentado es la de la policía y de los antidisturbios. El objetivo de esta criminalización es desmovilizar a la sociedad.

¿También está criminalizado el colectivo de los actores?

Desde hace diez años, desde aquel No a la Guerra. Para ellos somos una panda de vagos, maleantes, de subvencionados, somos los de la ceja, aunque nunca hayamos apoyado a ningún partido que haya estado en el poder.

¿Invitarías a Rubalcaba a asistir a una representación de Un trozo invisible?

Y a Rajoy, y al actual ministro del Interior.

En una frase, ¿cómo le explicarías a alguien que no conoce un CIE qué es?

Es una cárcel para gente que no ha cometido ningún delito y donde se denuncian constantemente torturas y malos tratos.

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“Los CIE no deberían existir, son una aberración jurídica”

Juan Diego Botto acaba de publicar el libro 'Invisibles' basada en la exitosa obra de teatro que él mismo escribió y donde reflexiona sobre la inmigración y el exilio.

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