MADRID // Tan solo un día después de que la urnas catalanas pusiesen fin a las aspiraciones de Artur Mas, el que fue presidente del Gobierno español durante 8 años, José María Aznar, ha asegurado que “la crisis nacionalista que estamos viviendo no es la primera de los últimos 80 años. Ya tuvimos una similar en 1934”.
Tras repetir, como ya venía avanzando desde hacía unas semanas, que “España no se va a romper”, Aznar ha contestado así a una de la decena de preguntas que le ha formulado el periodista Carlos Herrera en un presunto diálogo, el formato que ha escogido para la presentación de su primer libro biográfico, “Memorias I”, esta tarde en un céntrico hotel de Madrid.
“Los nacionalistas en líneas generales son malos gobernantes y cuando intentan gobernar los territorios que dicen que son suyos normalmente organizan grandes líos y generan problemas», ha asegurado Aznar, quien ha añadido que lo único que se ha conseguido con las elecciones del 25N ha sido la fragmentación del panorama político catalán. “Solo hay que ver el número de partidos que hay ahora en el Parlament”, ha argumentado. Exactamente los mismos que en la anterior legislatura, si se tiene en cuenta que ha irrumpido la CUP, pero ha desaparecido SI.
Arropado por una nutrida selección de exministros de su mandato, así como de caras conocidas del Partido Popular y una numerosa audiencia anónima (principalmente, femenina), el actual presidente de la FAES (laboratorio ideológico del PP) ha tratado algunos de los temas que ha sacado a la luz en el primer capítulo de sus memorias, centrado en su primera legislatura.
Aun así, la asistencia al acto del presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, la alcaldesa de Madrid, Ana Botella, el presidente de la Comunidad de Madrid, Ignacio González , el exministro de Economía, Rodrigo Rato, el actual ministro de Industria, Juan Manuel Soria, el exministro de trabajo, Eduardo Zaplana, el actual presidente del País Valenciano, Alberto Fabra, y el empresario Florentino Fernández, entre otros, no ha quedado plasmada en una misma instantánea, pues la esperada foto familiar popular no ha tenido lugar.
Las ausencias de Esperanza Aguirre y María Dolores de Cospedal casi han pasado inadvertidas al lado de “la gran ausencia”, como ha definido Carlos Herrera a la no aparición del expresidente del Gobierno Felipe González. “Está puesto en su justo punto”, ha contestado Aznar, antes de ser fuertemente ovacionado por su respuesta.
El PP fue creado porque “no había alternativa”
Aznar, quien ha reconocido que el Partido Popular nació como la respuesta a una situación política dominada por los socialistas “en la que todos decían que no había alternativa”, ha explicado que “para mantenerse dentro del euro valía con no olvidarse de dos reglas: mantener la disciplina y la estabilidad y tener un país muy flexible”. Ante varios presidentes de Comunidades Autónomas quebradas gobernadas históricamente por los populares (como el País Valenciano), Aznar no ha dudado en responsabilizar a “los crecimientos y déficits desmesurados” y “el pensar que la prosperidad está garantizada eternamente” como factores agravantes de una crisis “que ahora están pagando todos los españoles a un precio muy caro”.
“¿Le puede la generosidad o no ha querido usted hacer sangre?”, le ha llegado a plantear Herrera, al definir el libro como “unas memorias pasadas por la nevera”. De hecho, el periodista le ha preguntado directamente por qué no exigió responsabilidades al Gobierno del momento cuando sufrió un intento de atentado por parte de ETA, siendo líder de la oposición. “No pedí cuentas en ese momento, no lo voy a hacer ahora”, ha zanjado Aznar tras puntualizar que él “también tiene sentimientos”.
El final del acto, y coincidiendo con la posterior avalancha del público hacia la mesa presidencial para conseguir la firma del autor, una treintena de médicos y personal sanitario coreaba cánticos en favor de la sanidad pública todo lo cerca del hotel que la Policía Nacional les permitía. Procedentes del Hospital del Henares, del 12 de Octubre o de La Paz, y vestidos con sus batas blancas, aguantaban el frío en un acto que ha sido el broche final de su primera jornada de huelga. “Todos nuestros problemas se podrían solucionar en encuentros como este”, ha sentenciado Lucía, médico de La Paz.