Castilla-La Mancha promete “salvar más vidas” cerrando Urgencias nocturnas

MADRID // No son urgencias, sino “21 Puntos de Atención Continuada (PAC)”. No son cierres, son “modificaciones de horarios”. No es una decisión política, porque “la han tomado técnicos”. No se ven afectadas casi 100.000 personas, son “unas pocas, como si son 20, me da igual”. En resumen: «Son mejoras de la organización del servicio». Así lo ha defendido la presidenta de la Comunidad de Castilla-La Mancha, María Dolores de Cospedal, esta mañana en la Cadena SER al ser preguntada por la decisión de eliminar la asistencia sanitaria nocturna de 21 centros de zonas rurales.

Y ha ido a más. La presidenta autonómica ha llegado a asegurar que, de este modo, «se pueden salvar más vidas». Según De Cospedal, el cierre nocturno supone un incremento en la calidad asistencial por una sencilla razón: “Si es grave tampoco se puede hacer allí nada”, así que si el PAC va a acabar derivando al enfermo al hospital, al ir en UVI o en helicóptero se ahorra tiempo.

Una atención inmediata en menos de 15 minutos y una ambulancia que lleva al paciente directamente al hospital, son los argumentos de la presidenta manchega para acallar las reivindicaciones de los molestos vecinos de las 21 poblaciones repartidas en cinco provincias que han visto cómo su centro sanitario está cerrado a partir de las 20:00 horas.

Estas declaraciones van en la línea argumental del consejero de Sanidad y Asuntos Sociales, José Ignacio Echániz, quien defendió ayer que la “modificación de horario” se había producido «porque no iba nadie, y cada céntimo de euro en sanidad se puede reutilizar».

Como ha explicado la presidenta, esta polémica decisión “se encuentra en un procedimiento judicial”. Y ha alertado: “Si se tiene que volver a abrir un centro para que vaya una persona cada 15 días, volveremos. Pero a lo mejor nos obligan a retirar las mejoras que habíamos puesto ahora”.

Pese a que De Cospedal ha asegurado que “quien dice que se han cerrado las urgencias, miente”, la verdad es que esta decisión no ha sentado bien ni entre sus propias filas. De hecho, algunos concejales populares de los municipios afectados, como Honrubia (Cuenca) o Villahermosa (Ciudad Real) han dimitido tras esta decisión.