La acampada por la independencia en Barcelona resiste en su segunda noche

Desobediencia. Ese es el grito bajo el que unas cien personas plantaron el jueves sus tiendas de campaña en la Plaza Catalunya, en Barcelona, para exigir que el proceso de consulta sobre la independencia siga adelante pese a la suspensión cautelar de la Ley de Consultas y del decreto de convocatoria. De éstas, unas treinta han pasado la noche allí.

Esta vez, a diferencia del jueves, cuando se produjo un forcejeo con la policía, no se han registrado incidentes. El alcalde de la ciudad, Xavier Trias, ha asegurado que será «tolerante» con la acampada siempre que no se mantenga mucho tiempo, como ocurrió con la del 15-M.

La actitud de Trias chocó ayer con el conseller de Interior, Ramon Espadaler, quien se mostró «muy molesto» por que el alcalde permita una acampada que, según critica, vulnera las ordenanzas municipales. El responsable de los mossos le instó a «hacer cumplir la ley» como máxima autoridad municipal.

Sin embargo, la Plaza de Catalunya ha amanecido con tiendas de campaña, en las que han pasado la noche unas treinta personas convocadas por la plataforma Independència per canviar-ho TOT («Independencia para cambiarlo todo», en castellano). «La noche ha transcurrido sin incidentes y hemos defendido las tiendas!», han informado los acampados en Twitter.

En la acampada se están organizando actividades, como ocurrió con el 15-M, desde charlas hasta pequeños conciertos, pasando por comidas populares, talleres y actividades infantiles.