La educación infantil madrileña sigue a la cabeza de la privatización

“La educación infantil es el sector más desregulado de la Comunidad de Madrid y con más ataques privatizadores desde 2008”. Con esta crudeza resume Carmina Ferrero, presidenta de la Junta de Portavoces de Escuelas Infantiles Públicas, la situación del tramo educativo de 0 a 6 años en la capital.

Este miércoles se ha abierto el plazo para que los padres soliciten plazas para sus hijos de cara al curso que viene, en un contexto de subida continua de las cuotas en las escuelas públicas que han denunciado hoy padres, trabajadores y sindicatos.

“El cheque-guardería y la subasta de centros están entregando al sector a las empresas con ofertas más baratas [para la Administración], desplazando a cooperativas y organizaciones sin afán de lucro”, ha resaltado Ferrero. El problema es que ese “ahorro” vendría motivado, alerta, por “la precariedad laboral y una peor atención individualizada a los niños”.

Por otro lado, Blanca Azanza, portavoz de la Asociación de Escuelas Infantiles de Gestión Indirecta (AEIGI), ha apuntado a esas empresas que se están haciendo cargo de centros pero que “nada tienen que ver con la educación, no tienen proyecto educativo, sólo afán de lucro”.

Según han indicado estas organizaciones, próximamente saldrán a concurso decenas de escuelas infantiles, 18 de las cuales pertenecen al Ayuntamiento de Madrid y muchas están gestionadas por entidades sin ánimo de lucro o cooperativas con un proyecto educativo de calidad, que, según denuncian, previsiblemente acabarán en manos de empresas privadas ajenas, como Eulen o Clece.

Se trata de un auténtico cambio de modelo de tipo “economicista”, señalan, al que contribuyen el cheque-guardería, sólo para aquellos padres que lleven a sus hijos a centros privados, la subida de cuotas y la restricción de las ayudas.

“El estado de este tramo educativo demuestra el fracaso claro y contundente de la Comunidad de Madrid en la escolarización infantil”, ha sentenciado Isabel Galvín, secretaria general de la federación de Enseñanza de CCOO de Madrid. Por su parte, Antonio Chazarra, de Enseñanza de UGT de Madrid, ha puesto el foco sobre la precariedad de los maestros: “En algunos centros los hay cobrando menos de 800 euros brutos por 40 horas semanales”.

El favorecimiento de los centros privados de educación infantil, según ha señalado José Luis Pazos, portavoz de la Federación de Asociaciones de Padres Giner de los Ríos, demuestra el pliegue del Ayuntamiento a las exigencias de las patronales. “Han hecho peticiones reiteradas para que se cierren escuelas públicas y se externalice la gestión; para eliminar lo que consideran competencia desleal de la escuela pública”, ha zanjado.