[AUDIO] Sangre en venta: debate abierto

Tras el convenio firmado entre la Comunidad de Madrid y Cruz Roja, por el que la ONG adquiere la exclusividad de la captación de donaciones de sangre a través de unidades móviles en la vía pública, el debate en torno a la gestión sanitaria madrileña pública o privada se ha intensificado.

Mientras la Comunidad de Madrid continúa dando pasos privatizadores, un sector de la ciudadanía madrileña reclama que lo público debe seguir haciéndose cargo del derecho social a la sanidad.

De un lado, Cruz Roja afirma rotundamente que la calidad de su servicio y de la sangre que recoja está asegurada y que, con este convenio, se ratifica su objetivo de «estar en la calle, con las personas» e ir «cediendo» otras competencias que tenían antes.

Del otro, los trabajadores del sector público, que no entienden por qué se deja en manos de una entidad privada esta actividad. Y creen que el acuerdo es una «compensación» a Cruz Roja, que tras dejar de distribuir sangre a varios hospitales privados, ha perdido ingresos. Además, se muestran «preocupados» por la calidad del servicio, que puede verse mermada al regir «criterios económicos», puesto que la ONG recibirá alrededor de 67 euros por bolsa de sangre. También denuncian que el convenio no ha sido transparente en las formas y que la Comunidad le ha cedido las unidades móviles y material fungible para que elabore el trabajo.

En este reportaje intervienen: Paco Fernández, portavoz de Cruz Roja en Madrid; Jesús Fernández, enfermero y miembro de la Plataforma Asamblearia de Trabajadores y Usuarios por la Salud (PATUSALUD); Deli, de la Asociación de empleados del Centro de Transfusión de Madrid (ADECETMA); y Marta Torrabadella, hematóloga y secretaria del organismo de Certificación de la Calidad en Transfusión, Terapia Celular y Tisular, la Fundación CAT.