El PP valenciano se prepara para un grupo parlamentario con sus imputados

Primero fue Rafael Blasco, quien el pasado mes de junio tuvo que abandonar el grupo del PP en el parlamento valenciano, tras ser procesado por el supuesto desvío de fondos destinados a la cooperación. Esta misma semana, dos diputadas, la exconsejera de turismo, Angélica Such, y la expresidenta de Les Corts, Milagrosa Martínez, han sido procesadas por la rama Fitur del caso Gürtel. La primera dejó su escaño. La segunda se niega a irse y será expulsada del grupo parlamentario.

El tercer miembro de un futuro grupo de no adscritos podría llegar en pocos días. Ayer mismo, el Tribunal Superior de Justicia anunció la apertura de juicio oral contra el exalcalde de Alicante, Luis Díaz Alperi, por tres delitos contra la Hacienda Pública y cohecho impropio por el que el Fiscal le pide más de nueve años de prisión.

Con Alperi ya serían tres los diputados fuera del grupo popular y sólo necesitarían dos más para, en un momento dado, llegar a formar grupo parlamentario propio. En situación de espera se encuentran Ricardo Costa, Vicente Rambla, David Serra y Yolanda García, los cuatro por distintas ramificaciones de la trama Gürtel que les vincula con una financiación ilegal del PP. Además, también se encuentra en esa situación Sonia Castedo, la sucesora de Alperi, imputada por un posible amaño del Plan General de Ordenación Urbana en Alicante para beneficiar a determinados constructores.

El portavoz del gobierno valenciano, José Císcar, recordó el pasado viernes la “línea roja” impuesta por el presidente Alberto Fabra para formar parte del grupo parlamentario: “No estar inmerso en un juicio oral”.

Císcar llegó más allá al asegurar que Fabra quiere recuperar la confianza ciudadana en las instituciones. “Y, si para conseguir eso, se tuviera que dar esa situación de quedarse en minoría en Les Corts, se producirá”, aseguró.

Para eso queda mucho todavía. El grupo parlamentario popular tiene ahora 54 (52 si al final Milagrosa Martínez y Díaz Alperi dejan el grupo). La mayoría absoluta está en 50 diputados. Si finalmente cayese alguno de los otros imputados en Gürtel, Fabra dependería de ese grupo de no adscritos. Sin embargo, hay que recordar que Rafael Blasco, por ejemplo, vota todas las propuestas del PP a favor. Además, los pesos pesados del parido respaldan a la mayoría de los imputados.

En todo caso, algo se mueve en el PP valenciano. Uno de sus puntales, el presidente de la Diputación de Valencia, Alfonso Rus, ya anunció su postura al respecto: las decisiones de expulsar a alguien del partido deberían tomarse cuando hubiese condena firme.

El pasado mes de noviembre ya se abrió otra herida cuando el diputado Andrés Ballester pidió a sus compañeros que firmasen a favor de un indulto para el exparlamentario y exalcalde de Torrevieja, Pedro Hernández Mateo, condenado a tres años de cárcel por falsedad documental y malversación. Más de 40 diputados firmaron, pero la iniciativa contó con la desaprobación del líder del partido Alberto Fabra y su núcleo duro.