Los catalanes responderán a una doble pregunta en noviembre de 2014

Serán dos preguntas. Si finalmente se celebra un referéndum el 9 de noviembre del año 2014, CiU, ERC, ICV, EUiA y la CUP han pactado que haya dos cuestiones. La primera pregunta es:  «¿Quiere usted que Cataluña se convierta en un Estado?». La segunda: «¿Quiere que ese Estado sea independiente: sí o no?». La consulta no cuenta con el apoyo ni del PSC, ni del PP ni de Ciutadans, que no han asistido a la reunión propuesta por el presidente Artur Mas.

En principio, las dos preguntas satisfacen los deseos de todos los grupos que apostaban por avanzar en el proyecto soberanista, desde las formaciones que pedían una cuestión directa sobre la independencia hasta a aquéllos que buscaban una pregunta plural en la que todos se pudiesen sentir cómodos, como por ejemplo el líder de Unió Democràtica, Josep Antoni Duran i Lleida.

El presidente Artur Mas ha justificado la doble pregunta alegando que servirá tanto para los que quieran votar un cambio de estatutos como a aquellos que quieran la independencia. El acuerdo al que han llegado esta mañana los grupos deberá ser refrendado por las ejecutivas de cada uno de sus partidos.

Nada más conocerse el resultado de las negociaciones, se han comenzado a producir las primeras reacciones políticas. El presidente del Congreso de los Diputados, Jesús Posada, ha recordado que los artículos 1 y 2 de la Constitución «no permiten» someter a consulta entre los catalanes las dos preguntas pactadas por CIU, ERC, ICV-EUiA y la CUP. Por su parte, tanto Mariano Rajoy como Alberto Ruiz-Gallardón han sido tajantes al asegurar que «la consulta no se realizará».

Por su parte, el líder del PSC, Pere Navarro, ha lamentado el «espectáculo» ofrecido hoy en la reunión entre los partidos favorables a la consulta soberanista que, a su juicio, «intentan imponer un acuerdo a los demás». Para Navarro, la reunión debería haberse producido entre los gobiernos de España y Cataluña.