“Este es el Gobierno que mejor comprende a los agricultores y ganaderos de España en este siglo”, ha dicho el ministro de Agricultura, Luis Planas, este miércoles. Las protestas del sector agrario han continuado un día más y las tractoradas han llegado incluso al centro de Barcelona, donde afecta particularmente la emergencia climática por sequía.
Ante las críticas recibidas, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, se comprometió durante la sesión de control a reforzar ley de cadena alimentaria, que trata de impedir la venta de productos por menos de lo que cuesta producirlos. Y ha recriminado a VOX su «negacionismo climático» y su «antieuropeísmo».
En contra de la Agenda 2030
Las protestas, convocadas por grupos de Whatsapp y Telegram –al margen de organizaciones agrarias como Asaja, COAG y UPA–, han producido retenciones en hasta diez comunidades autónomas y han concluido esta nueva jornada con varias detenciones.
Los manifestantes se muestran en contra de las políticas medioambientales europeas, exigen, como la ultraderecha, la derogación de la Agenda 2030 y siguen la línea de otras concentraciones en países como Francia, Alemania y Bélgica. Todas ellas, además, están teniendo ya un impacto en la agenda verde europea.
A cuatro meses de las elecciones, Bruselas, por ejemplo, ha propuesto reducir un 90% las emisiones netas para 2040, lo que supone una rebaja en sus ambiciones climáticas: a diferencia de textos preliminares, no se le exige al sector agrícola recortes concretos de las emisiones que impulsan el cambio climático.
Las presiones del sector también se han podido observar en el anuncio que hizo esta misma semana la presidenta de la CE, Ursula Von der Leyen, sobre la retirada de la propuesta para una nueva ley que reduzca a la mitad el uso de pesticidas químicos en 2030.