El hombre sale. Paso sobre paso; estoy aquí. Frente a la luz, las luces. Salgo y agradezco; lo de siempre brazo derecho e izquierdo en movimiento, sonrisa contenida y frase ritual de victoria. Mismo lugar que hace menos de un mes y victoria. Puede ser que, pese a todo, este escenario no sea un espacio seguro. Silencio, espero silencio ¿Hemos ganado? Hemos ganado. Gritos. Gritos sobre ella. El hombre agradece. Sabe a quién lo hace. Debe. Mueve las manos y sigue. Reivindica lo suyo. “Me corresponde intentarlo”. Es un deber, afirma inseguro. Es un triple pisando la línea. Puede que no sirva. «¿Hemos ganado?», podría preguntarse.
“¿Por qué está tan satisfecha la izquierda si ha perdido?”, pregunta el presentador a la izquierda. “Ganar no significa gobernar”, sonríe la izquierda. Vuelvo a lo mío. Sin digresiones. «Me corresponde intentarlo». Mira a la izquierda; la suya. Debe y miedo, manifiesta. Miedo a lo que pasará. Les pasará. A lo que pueda pasar -o no pasar- de no ser yo presidente, plantea.
Da datos. Doy datos. Ahora toco yo. “Me hago cargo”, entona mientas templa los ánimos. Hemos ganado al pasado. Tres millones de votos más que el pasado. Ahora, yo. Ahora el futuro y yo. Es mi deber, yo soy el deber.
Incertidumbre. Incertidumbre, tú; yo, la respuesta. Hablemos, conversemos. Diálogo. Quiero hablar. Con todos. Luego, ya veremos. Yo soy el veremos.
Yo soy el candidato. El más votado. Yo quiero. Deseo. Decido: abrir diálogo. Miro a la izquierda. A mi izquierda. Ella, seria. Yo, atento.
Hablan de mi tristeza. Y gritos. Gritos para ella. Gritos sobre ella. Retomo lo mío; me corresponde. Gobernar. Dialogar para gobernar. Dialogar, gobernar, yo. Liderar a los españoles, que han hablado. Votar. Españoles se han expresado: somos la mayoría. Mirada. Izquierda, la mía. Bloqueo, sí. Yo, desbloqueo. Bloqueo de los demás o yo.
Bloqueo de los demás o yo. ¿Nosferatu o Frankenstein?, se pregunta la cronista argentina sobre el futuro de España.
Europa y la historia; presidente es, primer ministro es: el más votado. Me corresponde intentarlo. «Con toda humildad y determinación», solicita gobernar. Nunca fue presidente el que no ganó. Todo eso salvo que yo… Salve, yo. Agradezco, sí. Gracias, todo el mundo. Va a tocar remar. Rema, rema; canta Drexler. Por ahora, estoy a este lado del río. Remo. Remo y despido. Mientras tanto, yo en el centro. Yo, lo que dure, candidato.
Yo, candidato.
Me corresponde intentarlo.
Hemos ganado.
¿Hemos ganado?
Yo, Feijóo.