Reestreno de ‘La Bruja y don Cristóbal’, en el Teatro del Barrio de Madrid. FERNANDO SÁNCHEZ / ARCHIVO
«El Gobierno entiende que el derecho penal ni es la herramienta más útil, ni es necesaria, ni es desde luego proporcionada para responder a comportamientos que, aun pudiendo rozar la ilicitud, su castigo penal supondría un desaliento para la libertad de expresión, tal y como han declarado el Tribunal Constitucional, el Tribunal Europeo de Derechos Humanos, la Unión europea y la mayor parte de la doctrina española».
Así explica la Secretaría de Estado de Comunicación, en una nota de prensa, la intención del Ejecutivo de revisar los delitos relacionados con la libertad de expresión para que solo se castiguen conductas que supongan claramente la creación de un riesgo para el orden público o la provocación de algún tipo de conducta violenta, con penas disuasorias, pero no privativas de libertad.
La propuesta del Gobierno llega con la inminente entrada en prisión del rapero Pablo Hasel, condenado a nueve meses de cárcel por un delito de enaltecimiento del terrorismo, e injurias y calumnias a la monarquía y a las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado, por difundir mensajes atentatorios en redes sociales.
Este mismo lunes, más de 200 personas de la cultura han firmado un manifiesto en apoyo de Hasel, entre ellos, Joan Manuel Serrat, Pedro Almodóvar y Javier Bardem. En el texto, comparan el encarcelamiento del rapero en España con países como Turquía o Marruecos.