Expulsan a un diputado de AGE por ironizar sobre la corrupción en el PP

A CORUÑA// Martes de Entroido (carnaval) en el Parlamento gallego. Hoy, día de fiesta en muchos pueblos de Galicia, se celebraba una sesión plenaria muy contestada por los diputados de Alternativa Galega de Esquerdas (AGE) que consideraban fuera de lugar celebrar en un día tradicionalmente festivo en muchos municipios. Tan contestado fue el pleno que el diputado de esta formación, David Fernández, aprovechó su turno de palabra para ironizar que había pensado “disfrazarse de sobre” y pedir consejo “al sastre del amigo de Camps”.

Su intervención fue censurada hasta tres veces por el presidente de la Cámara en funciones, Miguel Santalices, que le expulsó justo cuando Fernández  explicaba que se había reunido con Bárcenas, y que le había dado un sobre, que sacó de su bolsillo. En ese momento, el diputado de AGE bajó del estrado y dejó el sobre en el escaño vacío del presidente gallego, Alberto Núñez Feijóo.

La actitud de Fernández fue muy criticada por los diputados populares que llegaron a llamarle “payaso”. Los otros grupos de la oposición, PSG y BNG criticaron la falta de cintura del presidente de la cámara y el portavoz de AGE, Xosé Manuel Beiras censuró que “los representantes de los ciudadanos no puedan utilizar el humor como recurso en un día como el de hoy”. Los nueve diputados de este grupo parlamentario abandonaron sus escaños en señal de protesta.

El pleno continuó con un debate sobre una propuesta del BNG para pedir que el Parlamento llevase ante el Congreso de los Diputados. El encargado de defender esta proposición fue Cosme Pombo, quien cantó dos coplas de una comparsa de Carnaval muy críticas con la entidades financieras. “Ay quien grita contra la banca, llamándole criminal porque estafa y engaña, oh piripipipi, STOP, nos quieren matar. Ya teníamos banco malo y ahora vino el peor, para empujar al hipotecado, oh piripipipipi a tirarse del balcón”, concluyó. El PP hizo valer su mayoría y tumbó la propuesta.

La que sí salió adelante fue la de las nuevas normas para el acceso de los invitados a las sesiones, decididas por la presidenta de la Cámara, y que hoy empezaban a aplicarse. El objetivo es evitar las protestas de colectivos sociales en el hemiciclo por lo que los invitados tienen que firmar un escrito por el que admiten reconocer sus derechos y las normas de funcionamiento de la Cámara.